Cómo se lava la pancita de res para reducir su fuerte olor

La cocina mexicana le saca provecho a todo tipo de alimentos, ya sean vegetales, especias, hierbas, chiles, carnes o vísceras . Tal es el caso de la pancita , es decir, el estómago de res que se vende comúnmente en los tianguis y mercados.

De acuerdo con el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, la panza de res se utiliza para preparar platillos populares como el menudo, el mondongo, el mole de panza y la pancita . En Tabasco, esta tripa es el ingrediente principal dentro de diversos guisados como el ajiaco, la panza asada, estofada o en salsa verde.

A pesar de su versatilidad, muchas personas no se atreven a comerla debido a su fuerte olor. Si este es tu caso, no te preocupes, aquí te decimos cómo lavar la pancita correctamente para evitar que tus comidas se impregnen de ese intenso aroma.

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Antes de lavarla, el sitio especializado The Spruce Eats aconseja que cortes la grasa no deseada de la pancita . Con un cuchillo afilado, raspa la superficie de la tripa hasta que quede lisa. Enjuaga con agua fría.

El vlog gastronómico La Cocina de Lety recomienda que partas un limón, lo metas en sal de grano y lo frotes contra la pancita de res . Usa los limones necesarios para limpiar la tripa por ambos lados y coloca los pedazos limpios en un recipiente.

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Foto: Pixabay

Exprime jugo de limón sobre la pancita y déjala reposar de tres a cuatro horas. Luego pon la panza de res junto con el jugo de limón en una olla con agua y permite que hierva durante 20 minutos.

Retira del fuego, desecha el agua del hervor y vierte agua limpia dentro de la olla para que enjuagues la pancita . Entonces ya puedes cortarla y añadirla en tus guisados sin que huela mal.

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Por su parte, el blog culinario What to Cook Today sugiere otro método para lavar la pancita: Frota sal de grano en ambos lados de la panza de res, después toma un cuchillo afilado y raspa la tripa para quitar las impurezas visibles. Posteriormente, remójala en vinagre blanco durante algunos minutos y enjuaga con agua limpia.

Calienta una olla con agua y agrega una cucharadita de sal. Coloca la pancita en la olla y deja que hierva por 15 minutos. Cuando pase el tiempo, sácala del fuego y enjuaga con agua limpia varias veces.

Con estos sencillos tips, la pancita quedará lista para cualquier platillo que quieras preparar.