Los yogures comerciales son adicionados con ingredientes que no precisamente son saludables para tu cuerpo
, se convierten en difíciles de digerir e incluso pueden aumentar tu peso.
No hay nada como preparar cosas en casa y saber exactamente qué comes y cómo los comes
, te decimos cómo hacer yogurt casero espeso y cremosito:
Ingredientes:
-Dos ollas pesadas con tapa
-1 ½ litros de leche entera (cualquier tipo de leche servirá, pero la leche entera favorece un yogur más espeso)
-Azúcar, jarabe de arce o cualquier otro sustituto de azúcar.
-Media taza de yogur natural (sin sabor) que en el etiquetado marque contenido de Cultivos Activos Vivos o probióticos.
-Termómetro (ayudará a obtener la temperatura exacta en la que debe hervir la leche)
-Espátula para revolver
Procedimiento:
1. Coloca las dos ollas una dentro de la otra y vierte la leche en la olla del interior. El uso de dos ollas asegura que la leche no se caliente demasiado rápido y se queme. Agregue 2 cucharadas de azúcar o cualquier otro ingrediente que desees utilizar para endulzar.
2. En caso de que quieras hacer yogur de chocolate, este es el momento perfecto de agregar polvo de cocoa a la mezcla.
3. Deja que la leche caliente hasta 93°C, el punto justo antes de que hierva y se ve espumosa.
4. Saca la olla interior y colócala en un recipiente con agua fría. Esto permitirá que la leche se enfríe rápidamente sin formar crema encima. Deja que se enfríe y revuelve de vez en cuando.
5. Agrega un poco de leche caliente al yogur de cultivo y mézclalo bien antes de verterlo en la leche previamente enfriada. Este paso asegura que el yogur sea más delgado y se mezcle mejor con la leche.
6. Bate bien la mezcla de yogur y leche hasta que esté suave. Cubre herméticamente la olla con la tapa.
7. Precalienta tu horno y luego lo apágalo. La temperatura en ese lugar es suficiente para incubar el yogur durante al menos 2 horas. Cada dos horas enciende el horno durante 5 minutos y apágalo de nuevo para mantener una temperatura por debajo de los 50°C y por encima de 33°C.
El período de incubación de tu yogur debe ser de al menos 4 horas, pero cuanto más largo, mejor. Después de la incubación, deja reposar el yogur por otras cuatro horas y luego verifica la consistencia.
8. Después de que enfrió, bátelo bien y transfiere el contenido a un recipiente de plástico. Cubre el recipiente y refrigéralo inmediatamente para asegurar que se detenga la fermentación. El yogur debe permanecer en el refrigerador por lo menos seis horas antes de consumirlo.
Siempre mantenlo cubierto y consúmelo dentro de las primeras dos semanas.
9. El aroma y toppings de un yogur siempre hacen la diferencia, antes de servir agrega unas gotitas de esencia de miel o vainilla, por encima algunas frutas frescas como arándanos o fresas, finalmente espolvorea algunas nueces o coco deshidratado sobre el yogur para hacerlo más atractivo y sabroso.