Más allá de ser un alimento , la tortilla de maíz se ha convertido en un símbolo de la gastronomía mexicana. De acuerdo con la revista académica Saber Más, su modo de elaboración se ha transmitido de generación en generación desde los tiempos prehispánicos.
Además de su presencia tradicional en la cocina mexicana , el maíz nixtamalizado también es una rica fuente de aminoácidos esenciales , vitaminas y minerales , según una publicación de la revista Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Si quieres realizar tu propia nixtamalización y hacer unas ricas tortillas caseras, a continuación te decimos qué es lo que necesitas.
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El vlog culinario Cocina al Natural señala que la cal para nixtamalizar es diferente a la cal utilizada para las construcciones y puedes conseguirla en el mismo lugar donde venden el maíz .
- Un kilo y medio de granos secos de maíz
-Medio kilo de cal
- Agua
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1. En caso de que hayas conseguido una piedra de cal, ponla en un recipiente de metal inoxidable y disuélvela en agua caliente hasta que se haga polvo. Si ya tienes cal en polvo, reserva para después.
2. En una olla de material inoxidable, pon los granos de maíz y lávalos tres veces con abundante agua. Debes quitar todo el polvo y las impurezas de los granos.
3. Rellena la olla con agua, de manera que cubra todo el maíz . Después ponla a fuego lento.
4. Mezcla la cal en polvo con un litro de agua. Después agrega a la olla de maíz y revuelve.
5. Cuece el maíz con cal durante media hora, sin que llegue a hervir. Sabrás que el maíz ya está listo cuando la cáscara se desprenda fácilmente del grano . Cubre el maíz y deja que repose durante una noche.
6. Al día siguiente, enjuaga nuevamente los granos y sepáralos del nejayote , es decir, del agua con residuos de cal . El maíz tiene que quedar blanco y limpio.
7. Con ayuda de un procesador de alimentos, muele el maíz hasta obtener una masa húmeda que no se pegue a las manos. Si queda muy seca, añade más agua.
8. En una prensa para tortillas , coloca plástico para alimentos. Pon una bolita de masa en el centro y aplana.
9. Separa la tortilla cuidadosamente del plástico y colócala en un comal caliente.
10. Voltea la tortilla antes de que comience a secarse, gírala sobre su propio eje hasta que se infle. Sácala del comal.
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Y listo. Ahora acompañar tus guisados con unas ricas tortillas hechas en casa o rellenarlas con los ingredientes de tu elección para comerte un delicioso taco.
Si te sobra masa, envuélvela en plástico para alimentos y ponla en el refrigerador.