¿Quién no ha visto alguna vez a alguien hacer pan ?, ver como extienden y amoldan esa masa entre tanta harina para unir todo en un solo producto para, después de algunas horas, deleitarnos con el sabor fresco y recién hecho de un pan artesanal.
Aunque muchos no lo crean, la panadería y el hacer pan es un arte que requiere técnica, pasión y dedicación para hacerlo, pero también es un hecho que uno mismo puede aprender y hacer pan en casa con la ya conocida masa madre.
Pere Camps
es un panadero de Barcelona que defiende que cualquier pieza elaborada con masa madre puede contar historias y sabores, a sus palabras señala: “Cuando una pieza de panadería está elaborada con masa madre tiene una cualidad fundamental que la diferencia del resto: tiene personalidad, características propias, sabor particular, un componente emocional que no encontraremos en un producto.”
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La masa madre tiene un proceso de elaboración artesanal y natural que data de muchos años atrás, además es bastante versátil dado que con ella se puede preparar desde pan rústico o artesanal, pasteles, galletas saladas con texturas crujientes y deliciosas.
Es un tipo de fermentación natural que contiene microorganismos y bacterias que pueden seguir creciendo al añadir más harina y agua , los principales ingredientes para su elaboración.
Esta se hace a través de cereales como el salvado de trigo o centeno y es allí donde se encuentran las poblaciones de levadura, las encargadas del proceso de fermentación para la masa madre.
Dependiendo de la región o país, la masa madre recibe un nombre diferente como levain en francés o sourdough en inglés, pero se trata de la misma masa aunque cambie un poco su forma de preparación.
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