La focaccia se distingue porser un tipo de pan esponjoso y con un exterior crujiente. La calidad del aceite de oliva que se utilice es muy importante, pues al estar compuesta de tan pocos ingredientes es gran parte de lo que aporta el sabor.
Anímate a probar esta sencilla receta base en casa y experimenta con los sabores añadiendo los ingredientes que más te gusten, como aceitunas, jitomate o hasta anchoas.
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Para el poolish
585 g de harina
585 ml. de agua
1 g de levadura
Para la masa
1260 g de harina de trigo
5 g de levadura
29 g de sal
58 ml. de aceite de oliva
669 ml. de agua
1,167 g de poolish
302 ml. de agua
Para la emulsión
100 ml. de agua
100 ml de aceite
Para el poolish
1. Mezcla los ingredientes en un traste con tapa, que repose.
Para la masa
1. Revuelve los secos.
2. Agrega los líquidos y el poolish hasta obtener una masa tersa.
3. Vierte poco a poco el agua que falta.
4. Ya que esté elástica, expándela sobre una charola. Deja fermentar por dos horas.
5. Haz huequitos con los dedos sin perforar y hornea durante 10 minutos a 250°C. Retira del fuego, agrega mezcla de agua con aceite y regresa al horno por 10 minutos más.
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