Para que durante esta temporada tu única preocupación sea disfrutar del sol, sigue estas recomendaciones en alimentación y mantente hidratado en todo momento.
Para comenzar debes saber que la deshidratación es una condición común en época de calor, y según la EFSA Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies, nuestro cerebro está compuesto por un 83% de agua, por lo tanto la deshidratación puede tener un impacto negativo en las funciones cognitivas.
Cuando la temperatura del cuerpo sube a más de 40° C y el organismo no puede mantenerla en los 37° C, considerada como normal, el cuerpo sufre un golpe de calor. De acuerdo con el IMSS los síntomas van desde mareo, aceleración del ritmo cardiaco, fiebre, enrojecimiento y sequedad de la piel, hasta dolor de cabeza y convulsiones. Si experimentas alguno de estos, es importante que consultes al médico.
Por otro lado, más del 20% de la hidratación viene de los alimentos, selecciona los que contengan más agua, aquí la lista de los que te conviene consumir esta temporada.
Pepinos
En su mayoría están compuestos por agua, de ahí la importancia de este alimento en temporada de calor, pues además de saciar el hambre mantienen los niveles correctos de hidratación en el cuerpo.
Toronja
Más del 90 % de esta fruta es agua, es rica en fibra y baja en sodio, una dosis de nutrientes que al mismo tiempo evitarán que la pérdida de agua a causa de la temperatura genere estragos en tu organismo.
Sandía
No sólo es ideal para disfrutar de un momento dulce en el paladar, también es buena para mantener la piel sana, gracias a su contenido de vitamina C, y por supuesto, es una fruta muy hidratante.
Jitomate
Su alto aporte de potasio previene la deshidratación y los calambres. Asegúrate de incluirlo en tus comidas y darle ese toque fresco que tanto necesita tu cuerpo en estos días de calor.
Limón
No necesitas comerlo directamente después de rebanarlo, pero ¿qué tal te caería una refrescante agua de limón? Sin duda una manera rica de mantenerte saludable.
Además es necesario que tomes agua durante el transcurso del día, no esperes a sentir sed. Asegúrate de hidratarte durante y después de hacer ejercicio. Con dos litros estarás cubriendo el requerimiento diario que indica la Secretaría de Salud.