Las hierbas aromáticas son plantas de hojas verdes que se consumen frescas o secas, señala el pequeño Larousse Gastronomique en español. Se utilizan en la preparación de sopas, ensaladas, guarniciones o guisados para aportar un sabor extra a los platillos.
Su uso es común dentro de la cocina mexicana , sin embargo, consérvalas frescas mientras pasan los días puede convertirse en una tarea difícil. De acuerdo con el sitio culinario The Kitchn, las hierbas frescas se deterioran por factores como el exceso o falta de humedad en sus hojas, el oxígeno del ambiente o un error en la temperatura.
Si no se guardan correctamente, pueden volverse viscosas, secas, amarillas o marrones. Para que no desperdicies dinero ni alimentos , a continuación te compartimos unos sencillos tips para conservar tus hierbas frescas durante más tiempo.
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Antes de almacenar tus hierbas, es necesario que las laves y seques correctamente. Las bacterias y la suciedad pueden acortar su vida útil. También pueden poner en riesgo tu salud, especialmente si las usas para preparar ensaladas, aderezos o como decoración para tus comidas.
Por ello, debes enjuagar las hierbas con agua fría en el fregadero. Si notas que las hojas y los tallos se dañan al momento de lavarlas, el blog gastronómico Ths Spruce Eats sugiere que sumerjas las hierbas más delicadas en un tazón con agua fría.
Sécalas con una toalla de cocina limpia o usa un escurridor para ensaladas. Elimina todo el exceso de agua para que no provoque su descomposición.
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The Kitchn señala que las hierbas se clasifican en suaves y duras, de acuerdo con las características de sus hojas y tallos. Esta diferencia definirá cuál es la mejor manera de almacenarlas.
En el grupo de las hierbas suaves se encuentran el perejil, el cilantro , el eneldo, el epazote, el estragón, el perifollo, la albahaca y la menta. Por otra parte, las hierbas duras son el romero , el tomillo, la salvia, el cebollín y el orégano.
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Para las hierbas suaves , The Spruce Eats recomienda que las mantengas en frascos de vidrio. Llénalos con agua hasta la mitad y coloca las hierbas paradas, como si fueran un ramo de flores. Algunas se pueden inclinar un poco pero es importante que el extremo del tallo siempre esté dentro del agua.
Después, usa una bolsa de plástico para cubrir la parte superior del frasco, de modo que las hierbas queden protegidas. Asegura la bolsa con una banda elástica y refrigera para que se conserven entre dos o tres semanas.
Considera que la albahaca es muy delicada para estar en refrigeración. Por ello, lo mejor será poner el frasco con albahaca a temperatura ambiente y lejos de la luz solar.
En el caso de las hierbas duras, el proceso es más simple. The Spruce Eats aconseja que las enrolles en una toalla de papel húmeda. Coloca el rollo en una bolsa con cierre hermético (sin sellar al vacío) y refrigera. Con este método, tus hierbas durarán frescas entre dos y tres semanas.
Si necesitas que se conserven más tiempo, repite el procedimiento pero mételas en el congelador dentro de una bolsa especial para esta tarea. Usa estos tips para sacarle el máximo provecho a tus alimentos.