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La papa es un tubérculo que van con todo. Ya sea en preparaciones frías, como las causas peruanas o ensaladas ; o bien, en calientes desde unas papas a la francesa, una lasagna vegetariana o una sopita con poro.
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La papa tiene sus trucos para que, depende lo que quieras preparar te quede perfecta, recuerda que hay diferentes tipos de papa, tomando esto en cuenta y la técnica podrás llegar al resultado de un profesional.
Las papas má comunes en el mercado
Papa alpha
Su cáscara es color crema con puntitos cafés. Se puede almacenar dentro o fuera del refrigerador por un tiempo considerable. Es buena para purés, papas fritas o a la francesa. Su contenido en almidón es alto, por lo tento, cuando es muy fresca puede ser un poquito lechosa.
Foto: Nataliya Vaitkevich / Pexels
Papa cambray
Son diminutas, te las comes en un solo bocado. Ya sea que tengan piel rosada o crema, es más delgada que la alpha. Son populares en el revoltijo de mole con romeritos y para las papas bravas o prensadas al horno.
Papa Russet Burbank
Aunque es una variedad americana la encuentras en México. De piel café o marrón, al tener una textura porosa, es ideal para las papas fritas, quedan ligeras y crujientes.
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Papa criolla
Una de ellas es alargada, de cáscara magenta y que puedes consumir cruda. Esta variedad solo la encontrarás en los mercados locales con las señoras que venden las hierbas y frutos de su traspatio. Es deliciosa, con un ligero dulzor, muy buena para ensaladas.
Escoge tus papas antes de comprarlas
Cuando estés en el mercado o tienda de autoservicio, fíjate que las papas que compres no presenten una coloración verdosa, de acuerdo a la PROFECO, ese color verdoso nos está avisando que contiene solanine , un componente que llega a ser tóxico para el ser humano causando dolor de cabeza y diarrea, entre otros síntomas.
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Guárdalas en un lugar fresco
Evita refrigerarlas, ya que el frío hace que el almidón por efecto de la baja temperatura se desdoble en azúcares, y eso cambiará su sabor y textura. Manténlas en un lugar fresco de la cocina, de preferencia dentro de una bolsa de papel kraft, como la que de dan en el pan. Recuerda que la papa como buen tubérculo vivió toda su vida en la oscuridad total debajo de la tierra.
Pásalas por agua antes de freírlas
Si vas a preparar papas fritas , primero dales una pasadita por agua. Primero, sumérgelas en agua fría y enjuaga para retirarles el mayor almidón posible. Después, en una olla con agua fría ponlas a cocer. Escúrrelas bien, quítales el exceso de agua y ahora sí, sumérgelas en aceite bien caliente.
Foto: Glady Francis / Pexels
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