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Seguramente alguna vez te ha tocado ver cómo curaran a alguien de "empacho", o incluso fuiste tú a quien trataron de pequeño por este padecimiento. Si es así es posible que recuerdes algunos de los remedios caseros que las abuelitas empleaban para cualquier imprevisto médico en casa, incluyendo el pan puerco.
Desde el clásico té de manzanilla hasta los espíritus de untar, las mamás y abuelas siempre tenían una alternativa en casa para curar males como "el ojo", espanto y uno muy común en niños: el empacho.
Y justamente para el empacho existe un remedio bastante conocido y comercializado en México, pues muchas personas aún siguen usándolo para tratar la indigestión y otros problemas gastrointestinales: el pan puerco. Aquí te contamos más sobre él.
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¿Para qué sirve el pan puerco?
Si hay algo que las personas mayores suelen usar con frecuencia para dolores musculares, golpes, heridas, afecciones en la piel y otros males, son los ungüentos. Gracias a su bajo costo y fácil acceso, las pomadas resultan ser una excelente opción de alivio para muchas personas.
Uno de estos ungüentos es el pan puerco, que está indicado para aliviar malestares relacionados con el exceso de comida, indigestión y empacho.
Y si te preguntas el por qué de su nombre, debes saber que, según el sitio web de Gaceta UNAM, se llama así porque contiene manteca de cerdo.
Además de este ingrediente, la pomada de pan puerco está hecha de jengibre, raíz de jalapa, aceite de clavo y polvo de manzanilla, lo cual explica sus propiedades curativas contra el empacho y la indigestión.
Si quieres poner a prueba este remedio, lo puedes encontrar en cualquier farmacia por un precio que oscila entre los 21 y 35 pesos mexicanos, dependiendo del gramaje o presentación que quieras adquirir.
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El empacho, un mal común entre niños
Es muy probable que desde pequeño hayas escuchado sobre el empacho, un mal que en su mayoría suele afectar a niños y bebés, aunque los adultos tampoco se salvan de sufrirlo.
El empacho, en resumen, es una indigestión que se da cuando una persona consume más alimento del que está acostumbrada y por ende no tiene una buena digestión.
Según Mayo Clinic, la indigestión se manifiesta a través de síntomas como saciedad incómoda, molestia y ardor en la parte superior del abdomen, hinchazón, náuseas, diarrea, vómitos y eructos.
El remedio casero que es utilizado por muchas personas es la pomada de pan puerco, la cual se unta en el pecho, espalda y abdomen del afectado para después "tronarle el pellejo", que no es más que un masaje en la espalda que consiste en jalar la piel.
Aunque las generaciones de hoy en día han dejado en el olvido algunas de estas prácticas, muchas personas siguen usando este tipo de remedios para aliviar males como el empacho, pues son testimonio vivo de la eficiencia de este tipo de prácticas.
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