Primos cercanos de los hotcakes, los waffles son esos panecillos crujientes y dorados por fuera con un interior esponjoso y ligero que se cocinan entre placas de metal con un curioso acabado en forma de cuadrícula.
En los Estados Unidos de América es común encontrarlos con forma redonda, mientras que el estilo belga suele ser cuadrado.
Los waffles son populares en muchas partes del mundo, se han convertido en un platillo preferido por miles de personas para la hora del desayuno pero su versatilidad es infinita, por ello te traemos tres recetas distintas para que los comas a la hora que se te antojen.
Perfectos para el desayuno o la cena, ponles lo que se te antoje encima, miel, fruta, crema de cacahuate o sólo mantequilla. Si te gustan las combinaciones de sabor, combínalos con algo salado como tocino o un huevo estrellado.
Rinde hasta 10 waffles
4 yemas de huevo
4 claras de huevo
300 g harina
½ cucharadita de polvo para hornear
3 cucharadas de azúcar
c/n sal
50 g de mantequilla derretida
2½ tazas de leche
Mezclar la harina, azúcar, polvo para hornear y una pizca de sal en un bowl.
Añadir las yemas de huevo, la mantequilla y la leche en forma de hilo mezclando con un batidor hasta formar una masa homogénea.
Batir las claras en otro tazón hasta conseguir el punto de nieve, incorporar las claras batidas poco a poco a la masa anterior, cuidando mantener el mayor aire posible en la mezcla.
Cocinar en una wafflera precalentada siguiendo las instrucciones del aparato.
Esta receta es ideal para usar con platillos salados, también puedes sustituir el pan de tus sándwiches con estos waffles , te va a encantar.
Rinde hasta 10 waffles
4 yemas de huevo
4 claras de huevo
300 g harina
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharada de azúcar
1 cucharadita de sal
50 g de mantequilla derretida
2½ tazas de leche
El procedimiento puede ser igual al anterior o se pueden añadir todos los ingredientes a la licuadora y mezclar hasta no tener grumos.
Reposar la mezcla por 10 minutos en el refrigerador y cocinar en una wafflera precalentada según las instrucciones del aparato.
El resultado varía un poco en el factor esponjoso pero es ideal para cuando no hay tiempo o no se quieren lavar muchos trastes.
Esta versión con matcha te dejará ver una costra doradita y un interior verde intenso, te lo recomendamos para ponerle solo crema recién batida encima para poder disfrutar el sabor del té verde y acompañarlo con una bebida caliente.
Rinde hasta 10 waffles
4 yemas de huevo
4 claras de huevo
280 g harina
2 cucharadas de té matcha en polvo
½ cucharadita de polvo para hornear
4 cucharadas de azúcar
c/n sal
50 g de mantequilla derretida
2½ tazas de leche
Preparación
Mezclar la harina, el té matcha, azúcar, polvo para hornear y una pizca de sal en un bowl.
Añadir las yemas de huevo, la mantequilla y la leche en forma de hilo mezclando con un batidor hasta formar una masa homogénea.
Batir las claras en otro tazón hasta conseguir el punto de nieve, incorporar las claras batidas poco a poco a la masa anterior, cuidando mantener el mayor aire posible en la mezcla.
Cocinar en una wafflera precalentada siguiendo las instrucciones del aparato.