Por lo general cuando comemos papaya quitamos la cáscara y las semillas, las cuales terminan en la basura pero, ¿sabías que las semillas también nos aportan beneficios al consumirlas ? Aquí te decimos lo que estas pequeñas bolitas negras pueden contribuir a tu salud.
De acuerdo con un estudio realizado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla , las semillas de papaya son consideradas como desperdicio pero al ser manipuladas (se lavaron, secaron y molieron) se dieron cuenta que el polvo en el que se convirtieron, o 'harina' como lo llaman ellos, funcionó en el aspecto sensorial y nutricional en productos de fritura (capeados) y de panificación. Es decir, al incluirlos en estos, producían un olor más agradable parecido al chocolate tostado gracias a la vitamina C que las semillas contienen.
Asimismo, el polvo de las semillas trituradas de la papaya ha sido un sustituto de la pimienta y, a la vez, un agente ablandador de carnes.
En este mismo estudio, se menciona que algunas comunidades la utilizan para fortalecer el sistema inmune, y para tratar enfermedades como la ascariasis, la cual es causada por lombrices localizadas en el estómago.
En general, su consumo favorece al aparato digestivo porque también ayuda a expulsar los gases.
Por otra parte, tiene efectos positivos en la menstruación o bien, la puede beneficiar cuando existe un retraso no relacionado al embarazo.
Las semillas de papaya
ayuda a curar heridas abrasivas, aquellas que no son profundas y fueron ocasionadas por raspones.
Y finalmente, el polvo de las semillas puede utilizarse como espesante para la elaboración de moles y pipianes. También puedes molearla junto con la pulpa de la payapa para preparar agua.