Simple
La idea de este lugar es tan sencilla como su nombre: buena cerveza acompañada de buena música. En esta cuasi reciente cervecería —nació justo antes de la pandemia—, resalta su pizarrón con 13 cheves de línea, de las cuales cinco son de casa. Si miras con atención al fondo a la izquierda, verás los hermosos —no exagero— tanques de fermentación. Donde se crean estilos como IPA, saison, porter, y una de sus joyas de la corona: la imperial stout, que gracias a su grado alcohólico, basta un par para sentirte de la realeza.
Es común encontrar a maestros cerveceros, gente dedicada al mundo chelero o meros fanáticos, bebiendo algo de la casa o de marcas como Lindavista, Cru Cru, Cosaco, Madrina o Cervecería Reforma. Y después de unos tragos, es seguro que el hambre se haga presente; para mitigarla se unió hace poco el proyecto Niss. Éste ofrece un micro menú con botanas diseñadas para armonizar con las cheves, como los crispy chicken tenders o el toast de guacamole de betabel con queso de cabra.
Dirección: Hamburgo 45 B, Juárez.
Horario: lun-sáb 13-23 hrs, dom 12-22 hrs.
Promedio: $450
Vigneron
El espacio cuasi reciente, toma su nombre de una palabra francesa que hace referencia a los viticultores o productores de vino artesanales e inclusive, artísticos. Es por ello que en Vigneron ofrecen etiquetas francesas y españolas que probablemente no encuentres en otro local. Para disfrutar el lugar no tienes que ser experto, solo dejarte llevar por el staff y elegir entre blanco, rosado o espumoso por copeo. O en su defecto, aventurarte por la botella completa. Todos son orgánicos o biodinámicos —favor de googlear—.
Una vez hecha la elección líquida, abre paso a la cocina de Nogal Nogal. Pocos platos en su menú, pero bien pensados para maridar con los sorbos de tu copa. La carta va cambiando, pero tres básicos son el hummus, las coles de bruselas fritas con aderezo de anchoa, y el pollo al horno, el cual va sellado y servido con su propio jugo, semillas de mostaza y sake. Y -por favor- no te vayas sin probar el pecan pie, tiene cardamomo, crema de lavanda y es receta familiar. Acompáñalo con vino, porque no hay café...
Dirección: Jalapa 181, Roma.
Horario: mar-sáb 12:30-22 h, dom 13-18 hrs.
Promedio: $700
Cyprez
El pilón de esta fermentativa lista es el tap room de una de las cheves capitalinas que desde su nacimiento en 2016, ha figurado en el medallero de Cerveza México. En 2020 desafiaron pronósticos y abrieron las puertas para ofrecer su producto directamente de barril. Entre las favoritas se enfilan la India Pale Ale (IPA) y la Imperial Red Ale. La ventaja de acudir al local es probar alguno de sus experimentos o continuas colaboraciones que dan como resultado estilos tipo red IPA, porter con naranja o su gustada hidromiel con frambuesa o jengibre hierba limón.
Para visitarlos, reserva vía DM en Instagram o llega temprano, especialmente en fin de semana. Por cierto, la comida se basa en antojitos cumplidores del local contiguo, y como la pandemia obliga a ordenar alimentos, no hay mucha opción y los chapulines con guacamoles siempre son un buen comodín.
Dirección: Tonalá 342, Roma.
Horario:
Promedio: $350
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