La sopa de cebolla es uno de los platillos franceses clásicos y no es de extrañarse.
Se trata de una preparación que, si bien puede resultar un poco larga, vale cada minuto cuando se obtiene el resultado.
Prepara esta sopa melosa y deliciosa, que puede ser el primer paso para una comida o cena espectacular este 14 de febrero .
Foto: El Universal
2 PORCIONES l 45 MINUTOS
500 ml. de caldo de pollo
50 ml. de vino blanco
200 gr. de cebolla blanca
10 gr. de mantequilla
1 cdas. de aceite de girasol
10 gr. de harina
1 pza. de pan baguette chico
2 pzcas. de bicarbonato
80 gr. de queso Gruyère rallado
3 gr. de sal
1 gr. de pimienta
1. Filetear las cebollas.
2. En una cacerola, derretir la mantequilla, añadir el aceite y cuando esté caliente, agregar la cebolla .
3. Mover las cebollas hasta dorar, espolvorear harina; añadir el vino blanco, reducir totalmente. Agregar el caldo de pollo, hervir durante 20 minutos a fuego lento.
4. Sazonar con sal y pimienta al gusto. Cortar el pan baguette en rodajas delgadas y dorar en horno.
5. Llenar los tazones adecuados de sopa de cebolla caliente, colocar las rodajas de pan tostadas, espolvorear en cada tazón una pizca de bicarbonato y cubrir con queso Gruyère rallado.
6. Gratinar debajo de la salamandra o en grill de horno hasta que el queso dore uniformemente. Servir muy caliente.