Comparte la experiencia de hacer una pizza desde cero con aquella persona especial. Para el toque extra, dale forma de corazón .
Además de tener un momento lleno de diversión y recuerdo juntos, podrán terminar el día con una cena deliciosa hecha por ustedes. Te compartimos la receta.
Foto: Pixabay
1 taza de agua tibia (250 ml).
1 cucharadita de levadura instantánea.
½ cucharadita de azúcar
1 ½ cucharaditas de sal
2 tazas de harina de trigo (400 g)
¼ de taza de harina de maíz (50 g)
¼ de taza de aceite de oliva (60 ml)
1 lata de jitomates pelados y escurridos
Orégano y albahaca al gusto
Sal y pimienta al gusto
240 g de queso mozzarella fresco, rallado
200 g de queso de cabra, partido en trozos medianos
100 g de tomates cherry
8 rebanadas de jamón prosciutto
30 g de hojas de lechuga mixta de buena calidad, lavadas y desinfectadas
En una taza, agregar el agua, la levadura y el azúcar; combinar hasta obtener una mezcla homogénea y dejar reposar durante 5 minutos para que fermente.
Mientras tanto, en un bol grande añadir la sal, la harina de trigo y al final la harina de maíz. Sin combinar todavía, crear un hueco en medio y agregar el aceite de oliva y la levadura, que ya tendrá una textura espesa. Mezclar hasta que se integren bien los ingredientes.
Sobre una tabla, vaciar todo lo anterior y amasar hasta obtener un resultado homogéneo y flexible, levantando y azotando la masa de vez en cuando contra la superficie. Este proceso puede tardar 10 minutos o más, y es muy importante para el resultado final de la pizza gourmet.
Lista la masa, darle forma de bola como si fuera una pelota mediana.
En un bol grande espolvorear un poco de harina de trigo, añadir la bola de masa y agregar por encima otra pizca de harina de trigo. Cubrir todo el bol con un trapo húmedo, incluyendo la base pues no debe entrar luz; dejar reposar por 30 minutos.
En la licuadora, colocar los jitomates, el orégano junto con la albahaca, y la sal y pimienta al gusto.
Licuar hasta que se forme una salsa no muy líquida.
En una cacerola, agregar un chorrito de aceite de oliva y verter la salsa licuada. Cocinar a fuego medio y revolver de vez en cuando hasta que hierva.
Foto: cortesía
Tras dejar reposar la masa media hora, retirar el trapo y comprobar si el tamaño se duplicó; en caso de que se vea aún pequeña, volver a cubrir y esperar más.
Pasado el tiempo correspondiente, darle un golpe en el centro a la masa dentro del bol para retirar el exceso de aire.
Una vez lista, sobre la mesa espolvorear harina de maíz y colocar encima la masa, y con un rodillo extenderla hasta lograr el tamaño y grosor deseados.
Recortar en forma de corazón y retirar la masa sobrante. Si tu pulso o el de tu pareja no es el mejor, pueden utilizar un pedazo de cartón limpio en forma de corazón y recortar la masa siguiendo el borde.
Por último, doblar el borde de toda la masa como si estuvieran cerrando una empanada, para asegurarse de que durante la cocción no se desborde el queso y la orilla de la pizza permita un mejor agarre al servir.
Precalentar el horno a 200ºC
En lo que se precalienta el horno, añadir a la masa el queso mozzarella, bien distribuido, y después los tomates cherry.
Colocar posteriormente el queso de cabra, por toda la superficie.
Hornear por 10 a 15 minutos o hasta que los bordes y la base estén dorados. Finalmente, sacar la pizza con cuidado y adornarla con las rebanadas de jamón prosciutto y las hojas de lechuga.
Servir y disfrutar una velada mágica al lado de esa persona tan especial.
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