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La noble papa es un tubérculo , orgullosamente americano, que pertenece a la familia de las solanáceas, emparentándola así con vegetales como el jitomate o las berenjenas.Al igual que una gran mayoría de vegetales y hortalizas, la papa también se divide en distintas variedades que se diferencian una de otra de acuerdo con su tamaño, forma, color y hasta temporalidad.
Originaria del continente americano, fue domesticada y cultivada por la civilización Inca en la región de lo que ahora es Perú y Bolivia desde hace 10 mil años, de acuerdo con el portal
Hacia el año 1536, después de la conquista, los españoles llevaron consigo las primeras plantas de papa a España, desde donde se expanderían hacia otros países europeos y convertirían rápidamente en uno de los cultivos más importantes hasta la fecha, pues actualmente se encuentra dentro del top cinco de los cultivos más importantes a nivel mundial.
Además de su fácil cultivo, gran sabor y versatilidad de preparación; este tubérculo también es una fuente importante de nutrientes. Alejada de diversos estigmas a su alrededor, una sola papa de aproximadamente 150 gramos, puede llegar a aportar más vitamina C que un jitomate, así como otros nutrimentos como fibra, vitaminas del complejo B y minerales como hierro y potasio.
Existen diversas preparaciones que hacen uso de este tubérculo. La puedes preparar en sopa, en estofado, rellenas, en puré o, bien, en forma de las famosas papas fritas o papas a la francesa. La lista de preparaciones en bastante amplia, tan solo necesitas un poco de imaginación y buen sazón. En Menú te damos populares y básicas recetas para preparar papas; desde el indispensable puré, pasando por un “pastel”, y por último unas crujientes papas rostizadas —muy otoñales— ideales para acompañar otras preparaciones o un buen corte de carne. Seguro te encantarán.
