El restaurante Há del Hotel Xcaret México realizó su segunda cena especial el pasado viernes 9 de agosto, esta vez, teniendo como chef invitado a Paco Méndez, ganador de una estrella Michelin .
El chef mexicano vive en Barcelona, en donde abrió su restaurante Hoja Santa, cuyo objetivo es que los clientes vivan la experiencia de estar y comer como en México. Así que regresó a su tierra natal para transmitirle a los comensales del restaurante Há su filosofía y manera de ver la gastronomía mexicana a través de 6 platillos y 2 botanas. “Cuando cruzas las fronteras es que te das cuenta que la cocina mexicana es calificada como ‘grasosa, barata y de poco contenido'; para mí es todo lo contrario, es ligera y al cocinar, trato de darle un punto de elegancia", nos comentó en entrevista el chef anfitrión.
Sin más, con la mesa puesta, mandó dos botanas: aceitunas de cantina con chipotle y limón y una pizza cesar, las cuales abrieron perfectamente el paladar de los comensales y demostraron que la cocina de Paco Méndez sí es elegante, ligera y memorable.
Se sugirió comenzar con la pizza cuya textura era tan crujiente como un chicharrón, pero que al instante se deshacía en la boca dejando un sabor discreto, para contrastar con el fuerte sabor de la aceituna. El maridaje de estas botanas fue con una margarita tradicional con aire de sal.
Cabe destacar que los ingredientes de la cena de lujo del restaurante Há fueron seleccionados del Caribe y otros vinieron con el chef desde Barcelona, como las trufas negras.
Luego de degustar las botanas, se mandó a la mesa el primer tiempo, que consistió en 3 cócteles sólidos, con lo que Paco Méndez sumó un adjetivo más a su cocina, también es experimental. Las bebidas servidas en forma de esferas fueron una nube de tequila Patrón, un ámbar de mezcal y una naranja sangrita.
Para este momento, el paladar estaba fresco y el apetito completamente abierto, listo para el segundo tiempo de la cena, que consistió en un tamal de requesón acompañado de una salsa de tomate nixtamalizado. Este plato se maridó con un Chenin Blanc-French Colombard, de la bodega Symmetria, del Valle de Guadalupe.
El tercer tiempo lo protagonizó un adobo de la abuela y flor de escabeche con foei gras y maridado con un Suavignon Blanc, Monte Xanic Viña Kristel, también del Valle de Guadalupe. Esta combinación de sabores y texturas aterciopeladas le dieron el paso al cuarto tiempo, un plato inspirado en los ingredientes de las milpas mexicanas y españolas, que el chef bautizó como “Trufas de dos mundos”. Se componía de la trufa mexicana: el huitlacoche, y la trufa negra de Teurel, servidas con una tortilla ceremonial; el maridaje corrió a cargo de Totol Icono Mourvedre, Cabernet Suavignon, del Valle de Guadalupe.
Con la boca avellanada, los comensales degustaron el plato estrella de la cena, una langosta caribeña con pipián Papanteco Ceremonial. A la mesa se mandaron tortillas de quelites para comer en tacos la langosta. Esta creación culinaria resaltó los ingredientes locales del Caribe Mexicano pero combinados con un mole que explotaba la suavidad de la langosta. El maridaje corrió a cargo de Casa de Piedra, Espuma de Piedra, Blanc de Noir Zinfandel, del Valle de San Antonio de las Minas.
Y finalmente llegó a la mesa el último tiempo, que se compuso de dos postres que nuevamente le dieron una sorpresa al paladar por su contraste de texturas y temperaturas. El primer postre era una concha, semejando a las del mar, que combinaba sabores de higo y mamey, su consistencia era una mezcla entre mousse y helado.
Luego de que la boca quedara perfumada por el higo y helada por la temperatura del postre, lo siguiente fue degustar un churro de café con aire, servido con un espumoso chocolate caliente de metate.
No había mejor manera de que Paco Méndez regresara a su país a deleitar a sus paisanos y a resaltar que la cocina mexicana siempre sorprenderá al paladar, incluso a los más exigentes.
El maridaje de los platos finales fue con un Casa Madero, cosecha tardía semillón, Gewürztramier, del Valle de Parras, Coahuila.
Con 2 botanas, 6 platillos, 5 vinos mexicanos, una margarita y los sentidos deleitados por la degustación de este menú, el hotel Xcaret México volvió a llevar a cabo con gran éxito una cena especial más en su exclusivo restaurante Há, el cual diariamente es dirigido por otro grande de la gastronomía nacional, por el chef Carlos Gaytán .
No nos queda duda que el hotel Xcaret México quiere dejar claro que además de ser un gran referente en el turismo de lujo y de aventura, también lo es en la gastronomía. El complejo cuenta con 11 restaurantes, además del Há , los cuales ofrecen una variedad de sabores, desde los nacionales hasta los orientales, que dejan a los comensales con un gran sabor de boca.