Al interior del icónico hotel Presidente Intercontinental, ubicado en el corazón de Polanco, se encuentra Chapulín, un restaurante que desde hace una década celebra la riqueza de la gastronomía mexicana.

Tras consolidarse como un referente de la cocina mexicana, Chapulín se reinventa para presentar una fresca y renovada propuesta gastronómica que marca el inicio de una nueva etapa.

En , te contamos todo lo que necesitas saber sobre la novedosa visión que el chef José Luis Sánchez Ronquillo ha concebido para Chapulín.

Formado en el prestigioso Culinary Institute of America y la afamada Butcher Academy of Wagyu en Japón, y con experiencia en reconocidos restaurantes en México y España, incluido el galardonado restaurante Martín Berasategui, el chef José Luis Sánchez Ronquillo busca rendir homenaje a los campos y mares mexicanos en Chapulín.

De ahí que la propuesta gastronómica del restaurante se base en tres elementos fundamentales: agua, tierra y fuego, cada uno celebrando un aspecto único de nuestra tradición culinaria.

El agua, plasmada en una barra fría que remite a los sabores de nuestras costas; la tierra, capturada a través de un comal de barro que evoca la cocina tradicional; y el fuego, presente en la parrilla de leña y brasas, que infunde cada platillo con ese inconfundible toque ahumado.

Así, el menú de Chapulín invita a los comensales a explorar la diversidad y riqueza de las regiones de México, donde cada plato celebra la autenticidad y el legado de nuestra tierra.

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Ostiones del restaurante Chapulín. Foto: Sofía Danis/EL UNIVERSAL
Ostiones del restaurante Chapulín. Foto: Sofía Danis/EL UNIVERSAL

Para abrir el apetito, te recomendamos los ostiones acompañados de una salsa picosita de chile costeño, cebolla, cilantro, pepino y limón, o la deliciosa tostada de atún aleta amarilla, coronada con mango, pepino, aguacate, cebolla y una vinagreta de chiles.

Taco de barbacoa sonorense del restaurante Chapulín. Foto: Sofía Danis/EL UNIVERSAL
Taco de barbacoa sonorense del restaurante Chapulín. Foto: Sofía Danis/EL UNIVERSAL

De los platos fuertes, destacan el monchoso taco de barbacoa sonorense, suculento cachete y lengua de res envueltos en una tortilla de maíz hecha a mano, servidos con cilantro, cebolla y chile güero, o el tradicional taco de chilorio, envuelto en una tortilla de harina hecha a mano y acompañado de chile serrano asado, cebolla cambray y cilantro.

Pero para aquellos que prefieren algo más sustancioso, el icónico pollo estilo Sinaloa, servido con arroz meloso, tortillas de maíz hechas a mano y salsa verde cruda, o la exquisita carne asada Dry Aged Prime, acompañada de frijoles meneados con machaca, chile verde relleno de queso y tortillas de harina hechas a mano, son garantía.

Pay de limón del restaurante Chapulín. Foto: Sofía Danis/EL UNIVERSAL
Pay de limón del restaurante Chapulín. Foto: Sofía Danis/EL UNIVERSAL

Para cerrar con broche de oro, no te puedes ir sin probar el irresistible pastel de chocolate con helado de leche, el refrescante pay de limón, o el delicado flan perfecto.

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Bajo la visión del chef José Luis Sánchez Ronquillo, esta nueva etapa para el restaurante Chapulín enaltece los sabores, ingredientes y tradiciones mexicanas, fusionando nuestro rico legado culinario con una mirada al futuro, donde los sabores de siempre buscan ser redescubiertos y la esencia de muchos Méxicos dan lugar a una propuesta auténtica que honra el pasado mientras se proyecta hacia nuevos horizontes.

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