Tanto la cerveza como el vino aportan calorías vacías, es decir, esas que no nutren y se convierten fácilmente en grasa, además de que consumir este tipo de bebidas en exceso, puede repercutir negativamente en la salud. Hay muchos mitos en torno a las bebidas alcohólicas, sobre todo con el vino y la cerveza, pues se tiene la errónea idea de que son las que más “engordan”.
Anatomía de la cerveza
¿Sabías que hasta el 90% de la cerveza es agua? La cerveza se compone de:
- Agua. La cantidad de sales y minerales determina el estilo de la cerveza.
- Granos. La cebada y el trigo son los cereales más utilizados.
- Lúpulo. Se trata de una planta silvestre que proporciona ciertas características que dan a la cerveza su aroma y amargor tan característico. Además, cuenta con propiedades antisépticas que impiden el desarrollo de microorganismos nocivos.
- Levadura. Son microorganismos que se añaden durante el proceso de fermentación y transforman los azúcares en alcohol y anhídrido carbónico.