Aunque desde el punto de vista botánico el betabel es un tubérculo, nutrimentalmente el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes lo clasifica como verdura. Se trata de un alimento versátil: puede consumirse crudo o cocido, en jugos, licuados, ensaladas y postres, es bajo en calorías y se le atribuyen distintos beneficios para la salud, que incluyen mejoras en la presión arterial y un mayor rendimiento en el ejercicio.
El intenso color del betabel se debe a la betacianina , una sustancia con cualidades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Su consumo también está relacionado con un efecto antihipertensivo, es decir, que ayuda a disminuir la presión arterial gracias a su alto contenido de nitratos.
El betabel
es un vegetal rico en fibra que favorece la salud digestiva; aporta hierro, nutrimento esencial en la producción de hemoglobina, y ácido fólico, vitamina que promueve la formación de nuevas células.
El jugo de betabel puede ayudarte a prolongar tus sesiones de ejercicio pues actúa como ergogénico natural, su contenido en nitratos contribuye a mejorar la eficiencia del músculo, aumenta la resistencia y reduce la fatiga.
1. Las espinacas, las acelgas, el amaranto y la quinoa pertenecen a la misma familia que el betabel.
2. Las antiguas civilizaciones solo consumían las hojas. La pulpa del betabel se utilizaba como medicamento para combatir los dolores de muelas y de cabeza.
3. El betabel se usa en la industria alimentaria como colorante en alimentos.
4. La variante más común del betabel es de color rojo intenso, pero también puede ser de color amarillo, blanco e incluso rojo con blanco.
5. Puebla encabeza la producción con nueve mil 500 toneladas al año, seguido de Jalisco y Estado de México.
6. Este tubérculo es la materia prima en la producción de azúcar conocida como “azúcar de remolacha”.
7. El betabel, como producto procesado, conserva casi la misma textura y sabor que el producto fresco.
8. Las hojas del betabel son comestibles. Nutrimentalmente son ricas en potasio, magnesio, calcio y vitamina A, C y K.
9. Se cree que el origen del betabel se remonta a la Edad de Piedra en el norte de África, y que creció de manera silvestre a lo largo de la líneas costeras de Asia y Europa.
10. Al ser un alimento vasodilatador, es considerado como un afrodisiaco.
El betabel también es rico en oxalatos, que pueden formar cristales de calcio, los cuales, al acumularse en los riñones, pueden formar piedras.
La mejor temporada para consumir betabel es cuando se pueden comprar directamente con un productor local poco después de la cosecha a fin de año.
De 12 a 15 tortitas • 60 minutos
3 tazas de papas, peladas y ralladas
2 tazas de betabel rallado
½ taza de harina
Sal y pimienta al gusto
3 huevos
2 cdas. de aceite de oliva
1. Coloca las papas y el betabel en un tazón. Exprime el exceso de agua con una servilleta de papel.
2. Bate los huevos e incorpóralos al tazón junto con la harina, la pimienta y la sal.
3. Mezcla bien todos los ingredientes.
4. Calienta el sartén, agrega el aceite y, con la ayuda de una cuchara, forma las tortitas. Dora por ambos lados.
1 porción • 10 minutos
½ taza de betabel
1 taza de fresas congeladas
½ taza de yogur griego
½ taza de agua de coco
1. Licúa todos los ingredientes y bebe inmediatamente.
6 porciones • 30 minutos
1 taza de pepino en cubos
1 taza de jícama en cubos
1 taza de zanahoria en cubos
1 betabel cocido y picado en cubos
1 aguacate cortado en cubos
Jengibre rallado al gusto
1 ½ taza de jugo de naranja
½ taza de jugo de limón
Sal y pimienta al gusto
1. En un tazón mezcla el pepino, la jícama, la zanahoria y el betabel.
2. Incorpora el jugo de naranja y el de limón con el jengibre, la sal y pimienta.
3. Refrigera por una hora y sirve en tostadas de maíz con aguacate.
4 porciones • 40 minutos
1 cda de aceite de oliva
1 cebolla en rodajas
3 dientes de ajo finamente picados
1 cda de jengibre fresco finamente picado
3 betabeles pelados y cortados en trozos de 10 centímetros
5 tazas de caldo de pollo
½ litro de lechada de coco sin azúcar
Sal al gusto
c/s Pimienta negra
Perejil (opcional)
½ taza de betabel cortado en juliana
1. En una olla grande, calienta el aceite a fuego medio.
2. Saltea la cebolla por cinco minutos. Agrega el ajo y el jengibre. Cocina por cinco minutos más.
3. Agrega el betabel y el caldo de pollo. Una vez que comience a hervir, cocina a fuego lento hasta que el betabel esté tierno (aproximadamente 20 minutos).
4. Deja enfriar y licúa junto con la bebida de coco, la sal y la pimienta.
5. Decora con el perejil y la juliana de betabel.