Los germinados de semilla son un alimento bajo en calorías, fresco y lleno de nutrientes fáciles de asimilar que, incluso, ofrecen más beneficios que la planta o fruto que hubiera nacido en su lugar; es por ello que los germinados son considerados un súper alimento.
En comparación con un vegetal en su etapa adulta, los germinados contienen de 400 a 800% más nutrientes . Razón por la que se recomienda consumir 50 gramos de este alimento crudo al día y así proveer al cuerpo una bomba de vitaminas.
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Una investigación realizada por la empresa mexicana, Cultivos Naturales San Franciso, explica que los germinados aportan proteínas, hierro, vitamina A y B, entre otras, que son ideales para mantener el sistema nervioso en óptimas condiciones, proporcionar mayor oxígeno a la sangre, fortalecer los huesos y músculos y respaldar las defensas.
Los germinados, resalta la investigación, se encargan de defender al organismo de las bacterias y virus, en particular de las que afectan el sistema respiratorio . Además, aportan vitamina C, clorofila, minerales como zinc, fibras y enzimas, que mejoran el transporte de nutrientes en el sistema digestivo.
(Foto: Pixabay)
La nutrióloga Karla Galindo explica que los germinados deben estar incluidos en la dieta diaria porque transmiten energía a quien los consume, mejoran los diversos sistemas del cuerpo, tienen beneficios para la piel, uñas y cabello, combaten los olores corporales y disminuyen el colesterol y los triglicéridos.
Existe una amplia variedad de germinados , algunos de ellos son:
Germinado de alfalfa:
posee un agradable sabor y es rico en vitaminas A, B, C, E y K; y minerales como el magnesio, potasio, hierro, selenio, zinc y los aminoácidos más importantes. Además, la alfalfa es una de las mejores fuentes de calcio ya que previene la osteoporosis y te ayuda a tener dientes y huesos sanos.
Germinado de girasol:
el "microgreen" de girasol contiene minerales como fósforo, calcio, hierro, flúor, yodo, potasio, magnesio, zinc y es bajo en sodio. Su consumo contribuye a elevar la energía y estado anímico, además es diurético.
Germinado de rábano:
es rico en vitamina C y potasio. Este germinado es abundante en glucosinatos, un componente azufrado que ayuda a proteger el hígado y la vesícula.
Germinado de betabel:
goza de propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, contribuye a tener un mayor rendimiento físico y mejora la actividad muscular por sus nitratos orgánicos. También mejora el funcionamiento intestinal, alivia el estreñimiento y contribuye a eliminar gases y desechos.
(Fotos: Cultivos Naturales San Franciso)
¿Cómo se comen?
Los germinados son un producto que puede ser combinado con una gran variedad de platillos gracias a su textura, color y sabor. “Es muy fácil de utilizar y así obtener los grandes beneficios que aportan a nuestra salud”, explica la chef Sofía Tirado.
Al ser un producto fresco, se puede añadir a cualquier tipo de ensalada, así como también a sándiches o wraps como sustituto de la típica lechuga. Otra manera de añadirlos a tu dieta es a través de licuados o smoothies. En fin, prácticamente se puede añadir a la preparación de tu preferencia: en omelette, como topping de pizza, sobre unos tacos o flautas; o como guarnición de alguna proteína como pollo o pescado.
(Foto: Cultivos Naturales San Franciso)
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