Kathy Fong se enfrenta a la más dura prueba en su vida como empresaria, luego que la pandemia transtocara el impulso que empezaba a tomar su restaurante de comida taiwanesa abierto en la Roma y que el pasado 24 de octubre cumplió su primer año de existencia, obligándola a cerrar durante el mes de mayo para reinventarse y seguir adelante, lo cual explica mientras nos retiramos un momento los cubre bocas para vaciar sendas teteras de Alishan Jinxsan, un té de doradas tonalidades originario de las tierras altas de la también llamada República de China, en una de las mesas de su establecimiento de la calle de Guanajuato.
A la par de la limitación de aforo y demás medidas impuestas por las autoridades en todos los restaurantes, la encargada de Bao Bao Taiwanese Eatery tuvo que compactar su carta de alimentos a una tercera parte —de 40 a 15 platillos—, para mantener la operatividad del negocio, a la par de adaptarlos para el servico de entrega a domicilio, algo que no contempló al abrir su negocio y la motivó ahora a imprimirle presentaciones más atractivas e, incluso, abordar su automóvil para entregar pedidos hasta lugares tan distantes como Santa Fe, aparte de contratar las habituales aplicaciones para entregar comida.
Su ingenio y la necesidad la llevaron a lanzar a su vez una línea de alimentos congelados para preparar en casa, como dumpligs con diversas variedades de rellenos, una iniciativa que Kathy llama entre risas “bebé Covid”, a la par de contactar a otros colegas para invitarlos a realizar colaboraciones dentro del restaurante, como la que ya celebraron con los encargados del restaurante Lucio de la calle de Versalles, en la vecina colonia Juárez, con quienes prepararon un bao de ajonjolí negro relleno de pastor, y un taco de cola de res braseada al estilo taiwanés, para una memorable velada culinaria.
Próximamente, el restaurante celebrará su postergado primer aniversario con otra colaboración, ahora con el vecino establecimiento de Expendio de Maíz, para la que contemplan preparar mooncakes —pastelillos que suelen ofrecerse para una tradicional celebración china, conocida como Festival de Medio Otoño—, a los que sustituirán sus tradicionales rellenos de pasta de frijol rojo y semillas de loto de sabor dulce, o yemas de huvos de pato, por una mexicanísima calabaza en tacha. La invitación la realizarán a través de su Instagram (baobao_mx)
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A la par de las innovaciones impulsadas por la actual situación sanitaria, Bao Bao mantiene los platillos principales que lo dieran a conocer el año pasado, que enriquecen la cosmopilita oferta culinaria existente en la Roma, donde pueden encontrarse diversas alternativas de comida asiática, antes dominada por la comida japonesa y china estilo cantonés, que presentan influencias de diversas latitudes del planeta, incluidas las occidentales, tradicionales de la antigua Formosa (nombre asignado por los antiguos navegantes portugueses a la isla ubicada frente a la China continental).
Mantienen como carta de presentación el bao, platillo de extracción callejera que la propia encargada del restaurante define como la versión oriental de la hamburguesa, compuesta de un esponjoso bollo de harina de arroz cocido al vapor y relleno, en su versión tradicional, de pork belly braseado aderezado con cacahuate molido, hoja de mostaza encurtida y cilantro, que prescinde del uso de cubiertos para consumirlo. También preparan todavía, aunque por el momento solo los fines de semana, dumplings al vapor rellenos de una mezcla de cerdo y jaiba, acompañados con un tazón de sopa para redondear la comida.
Puede seguir ordenándose la sustanciosa sopa de res taiwanesa, similar al ramen tan popularizado en los gustos capitalinos desde hace algunos años (nada que ver con las sopas instantáneas que suelen calentarse en hornos de microondas instalados en las tiendas de conveniencia), aunque diferenciada de la misma por su consistencia y sabor más acentuados, al elaborarse con res braseada, un variedad de col conocida como bok choi, hoja de mostaza encurtida y un conocido aportado por los navegantes españoles que, siglos atrás, recalaron en la isla: ¡jitomate!
Y no falta en la barra del restaurante el whisky taiwanés para preparar coctelería, aunque se sugiere probarlo “derecho” en algún momento, para distinguir las tonalidades frutales en su sabor que singularizan al destilado que solo puede encontrase en lo que se perfila como el nuevo barrio asiático de Ciudad de México. (@BitacoradeMelindres)
Bao Bao Taiwanese Eatery: Guanajuato 202, Roma. Tel. 55 6271 4744. Mar. a sáb., 13:00 a 22:00; dom., 13:00 a 18:00. Instagram: baobao_mx
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