Entre las lluvias y los cambios constantes de clima, siempre se antoja una bebida caliente para comenzar el día. El garbanzo es un ingrediente poco utilizado para hacer atoles pero seguro te sorprenderá su sabor.
El garbanzo es una leguminosa que aporta energía debido a la gran cantidad de hidratos de carbono de absorción lenta que contiene. También es fuente de importante de fibra, vitaminas B1, B2, B6, C, E y K y minerales.
La fibra del garbanzo ayuda a evitar el estreñimiento y ayuda a saciar el apetito de manera más eficiente. Tienen un alto contenido en ácido fólico, por lo que se recomiendan dentro de las dietas de mujeres embarazadas, pues este ayuda a prevenir malformaciones en el feto.
Te compartimos la receta para preparar atole de garbanzo y disfrutar de sus beneficios y sabor en una taza.
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En un sartén, dora a fuego bajo los garbanzos mezclando constantemente. Una vez que cambien ligeramente de color. Retira del fuego y colócalo en una olla con suficiente agua.
Deja hervir el garbanzo hasta que esté completamente cocido, aproximadamente 40 minutos.
Drena el garbanzo y lleva a la licuadora junto con medio litro de agua potable. Procesa hasta que esté bien molido y reserva.
En una olla a fuego bajo el resto del agua, añade el piloncillo y la canela y mezcla hasta que se disuelva.
Una vez que el agua comience a hervir, agrega el garbanzo licuado, pasándola por un claro fino.
Sube el fuego y deja hervir el atole, mezclando constantemente.
Una vez que espese, sirve y disfruta caliente.
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