La moronga , también llamada “rellena” en algunas regiones, es un embutido de la cocina española que se adoptó en México con gran gusto.
En España se le conoce como “morcilla” a este embutido que se prepara principalmente con sangre y grasa de cerdo.
No existe mucha información escrita sobre el origen de la moronga , pues comenzó como un producto que los españoles elaboraban durante la matanza casera de cerdos para consumo familiar.
El propósito de hacer este embutido era claro, aprovechar cada parte del cerdo, de ahí nació la “ morcilla de Burgos ” que hoy en día cuenta con una Indicación Geográfica Protegida, correspondiente a la provincia de Burgos en la comunidad de Castilla y León.
La versión española se elabora con sangre de cerdo, oveja o res, arroz, cebolla y manteca, además de especias, cocida dentro de tripa de origen animal.
Con la llegada de la morcilla a México, además del cambio de nombre, se modificó la receta para enriquecerla con ingredientes propios de cada región y su identidad cultural.
La moronga ahora puede encontrarse con facilidad en mercados y carnicerías de colonia, incluso algunos supermercados han comenzado a venderla en el área de cárnicos.
Las recetas en territorio mexicano varían ampliamente, aunque en la mayoría del país se prepara a partir de sangre de cerdo, en el estado de Michoacán hay una versión con sangre de pollo y en Hidalgo, la variante de borrego.
A diferencia de la morcilla de Burgos, en México son pocas las regiones que agregan arroz a la preparación de sangre antes de ser embutida, sin embargo, de punta a punta de la República hay variaciones en la forma en que se condimenta.
En el norte y centro de país pueden encontrarse morongas sazonadas con cebolla, hierbabuena, menta y orégano. Hacia el sur, el ingrediente que no puede faltar es el chile, comúnmente chile piquín o amaxito.
¿Cómo preparar moronga?
Ingredientes
2 litros de sangre de cerdo
1 Tripa de cerdo
3 tazas de manteca de cerdo
1 cebolla picada
1 ramito de cilantro picado
Pimienta
Orégano
Sal
Procedimiento
Lavar la tripa del animal bajo el chorro de agua. Mantenerla dentro de agua con sal hasta su uso.
En una olla, calentar dos cucharadas de manteca de cerdo, en ella, sofreír la cebolla y el ajo, añadir el orégano y la pimienta hasta que desprendan su aroma.
Verter la sangre y agregar el cilantro y la sal. Remover constantemente hasta que la mezcla comience a cuajar.
Retirar del fuego y con ayuda de un embudo o cuchara, introducir la preparación en la tripa, anudando los extremos para que no se salga.
Colocar la tripa rellena dentro de una olla grande y cubrirla con agua. Poner al fuego durante aproximadamente una hora. Pasado este tiempo, retirar y dejar escurrir.
Foto: Instagram @marceloargueta
Beneficios
Por ser un alimento económico, la moronga es parte de la dieta de muchas personas en México y el mundo.
Además de rica, también es nutritiva, pues es fuente de hierro, mineral responsable de mantener en buen estado los glóbulos sanguíneos y evitar la anemia.
Contiene otros minerales como el zinc, potasio, calcio y magnesio, todos necesarios para un organismo saludable. La moronga contiene niveles muy bajos de hidratos de carbono por lo que puede ser parte de dietas que buscan reducir la cantidad de estos.