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El origen del pesto se remonta desde Génova. Allí los pescadores utilizaban una salsa a base de vinagre, aceite y sal, a la cual, por las plantaciones de albahaca que se producen en Italia, se añadió esta planta eventualmente.
La palabra “pesto” significa aplastar en un mortero, pues esta es la característica que hace que el pesto sea tan delicioso, que los aceites de los ingredientes se unan mediante este proceso. En Menú te contamos cómo lograr un pesto perfecto siguiendo una sencilla receta.
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Ingredientes
- 1 manojo de hojas de albahaca fresca
- 100 g de piñón rosa
- 1 cdta. de sal de grano
- 50g de queso parmesano
- 2 dientes de ajo
- 300 ml. de aceite de oliva
Procedimiento
- En una licuadora añade todos los ingredientes menos el aceite de oliva. Presiona dos veces la segunda velocidad para obtener una preparación “picada”.
- Retira la tapa de enmedio de la licuadora y a velocidad continua añade a manera de hilo el aceite de oliva.
- Rectifica sabor, si es necesario, agrega un poco más de sal.
- Agrega a tu pasta favorita ya cocida y lista para servir.
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Así de fácil tienes tu propia salsa pesto. Esta receta es para 5 porciones y no tardas más de 15 minutos haciéndola. Así que prepara tu pasta favorita y acompáñala con esta deliciosa receta.
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