Cocinar pulpo en casa puede ser un poco intimidante; sin embargo, siguiendo el método correcto, puede resultar en un gran platillo.
Para que disfrutes de la Cuaresma y la Semana Santa, te traemos una receta con pulpo que no podría ser más sencilla: pulpo a la gallega.
El pulpo a la gallega, un alimento que a pesar de tener un origen maragato, en la comunidad autónoma de Castilla y León en España, se popularizó bajo el nombre “a la gallega” por su gran consumo en Galicia. Este platillo suele acompañar las tardes de tapas, servir como entrada o botana a la hora de la comida o ser un antojo que se calma en las pulperías.
En Menú te compartimos esta manera de preparar pulpo a la gallega, una receta con muy pocos ingredientes que estamos seguros de que te sorprenderá con su sabor.
En una olla profunda, calentar agua. Cuando rompa el hervor, añadir 3 cucharadas de sal gruesa. Tomar el pulpo por la cabeza y sumergirlo por 5 segundos. Sacar y repetir el proceso dos veces más. Sumergir por completo el pulpo y cocinar por 40 minutos aproximadamente o hasta que esté suave.
En otra olla, hervir las papas enteras con una cucharada de sal gruesa. Sacar del agua cuando estén cocidas y dejar enfriar. Pelar las papas y cortarlas en cubos grandes.
Sacar el pulpo cocido y cortarlo en rodajas.
En una sartén, calentar el aceite de oliva. Añadir las papas y el pulpo. Dorar a fuego medio y sazonar con sal.
Añadir media cucharadita de pimentón dulce y media de pimentón picante. Remover y sacar del fuego cuando las papas estén doradas.
Servir en un plato grande, bañar con el aceite que quede en el sartén. Espolvorear sal y el resto de los pimentones. ¡A disfrutar!
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