La mejor manera de honrar a nuestros muertos como cada año, es a través de un delicioso pan de muerto , cuyo origen se remonta a la época de la Conquista, cuando se practicaban los sacrificios humanos. En aquel tiempo, los españoles encontraron tan violenta esta práctica que ordenaron preparar un pan de trigo cubierto de azúcar roja para simular el corazón de las doncellas sin que tuvieran que perder la vida.
Con el paso de los años, la tradición evolucionó. Incluso, el pan que en Mesoamérica se llegó a preparar con amaranto molido y sangre de los sacrificios, ha pasado a tener distintas versiones. La figura que simboliza el cráneo del difunto y las tiras realzadas que imitan los huesos y evocan el recuerdo de los difuntos ha tomado gran sabor y tradición el mes de octubre.
Afortunadamente, en México aún existen lugares que elaboran el pan de muerto de manera artesanal y conservan su esencia. Tal es el caso de Bisquets Obregón , quienes conjuntan la tradición y la modernidad en distintas presentaciones: azúcar , ajonjolí , marmoleado o c hocolate .
Cada uno es elaborado con los mejores ingredientes, siempre cuidando cada detalle para mantener intacta la tradición de la celebración a los que ya no se encuentran con nosotros. Además, sus panes están diseñados para ser acompañados con un chocolate caliente , o si prefieres, para compartirlo con tu familia puedes elegir el sabor de tu preferencia y llevarlo a casa.
Tanto en sucursales Bisquets Obregón o Bisquets Obregón Pan y Café , podrás degustar de la auténtica tradición del pan de muerto horneado con las cuatro deliciosas opciones artesanales, uno de los sabores más esperados esta temporada.