Con la celeridad de una gacela y contundencia de un león, Grupo Costeño logró que su triunfante marca de restaurantes, ANIMAL, llegara a uno de los rincones célebres de la Ciudad de México, custodiado por la Diana Cazadora y dentro del prestigioso hotel St. Regis.
En una pletórica noche, el pasado 18 de octubre se inauguró de forma oficial la segunda sucursal de Animal en la capital mexicana, -después de Masaryk- y la cuarta a nivel nacional.
Bajo ese atrapante ambiente selvático, amenizado con un preciso DJ Set, los distinguidos invitados podían apreciar desde su entrada, lo que el restaurante ya les prometía, una inolvidable velada en la que la fusión de las 3 cocinas (Omakase, brasas y cocina urbana) solo era una de varios protagonistas de la ocasión.
Uno de los protagonistas, sin duda alguna, y que causó furor apenas en su llegada al condecorado hotel de Reforma, fue el reconocido actor y cantante Diego Boneta, que no solamente está despuntando frente a las cámaras en su carrera artística, sino que su incursión para posicionar su tequila DeFrente, está resultando en un éxito total. El destilado, igualmente, con un papel esencial como patrocinador en el Grand Opening.
Además de Boneta, en la alfombra roja desfilaron personajes destacados como Adal Ramones, la actriz y modelo Rachel Cook y las influencers Connie Dávalos y Andy Benavides.
Llegado el momento de la cena, la sinergia del equipo de cocineros junto con el personal de servicio, tomaron las riendas del momento al servir de forma impecable los platillos en cada una de las mesas, remarcando que la hospitalidad y la atención excepcional son parte de la identidad de la marca.
Es imposible dejar fuera a siquiera uno de los platillos que formaron parte del menú de apertura, pues en cada oportunidad se aprecia el trabajo que hay detrás, no solo por su maestría en la preparación, también en como Animal ha dejado huella con su creatividad y audacia.
Empezando, por ejemplo, con los ejotes almendrados como entrada, un comienzo emocionante para el largo trecho que les quedaba a los comensales
Pasando por el Tiradito de papada de puerco, que, aunque para mucha gente, sea un “viejo conocido” del norte, esta alta cocina logró darle nuevas notas con la vinagreta de limón piquín y lo convirtió en un buque insignia de ANIMAL.
En un recorrido como este no podían faltar los clásicos de los caprichos urbanos, como el taco lagunero, con una jugosa carne asada y los taquitos de trompo especial.
Y para quienes no querían perderse la frescura de los sabores del mar, los nigiris de lubina, toro y salmón, junto con la exuberancia del pulpo zarandeado.
Evidentemente no podían faltar las opciones para aquellos que preferían los cocteles, que son todo un espectáculo desde su confección gracias a los experimentados mixólogos que se empeñaron en diseñar bebidas que sean un acompañamiento de lujo para cada alimento emplatado en ANIMAL.
Pasado el gozo de la cena, llego el momento estelar con el corte de listón, el símbolo de una nueva conquista para Grupo Costeño, acompañado de su esposa, Bárbara Laborin y sus dos hijos, el director Víctor Setién, junto con Diego Boneta dieron de forma oficial el arranque de otro lugar que promete convertirse en emblemático.
Otra cocina de altura en la aún corta, pero exitosa historia de ANIMAL.