De acuerdo con un comunicado del Gobierno de México del 2015, cada año se registran 24 mil casos de hepatitis A, B y principalmente del tipo C, es por esto que las personas que sufren de esta enfermedad deben llevar una alimentación adecuada para evitar complicaciones.
La hepatitis , de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una inflamación del hígado y puede llegar a evolucionar hacia una fibrosis, cáncer de hígado o cirrosis. La principal causa de la hepatitis es el virus de la enfermedad como tal, pero también puede ser causada por otras infecciones, consumo de alcohol y drogas o enfermedades autoinmunes.
Existen varios tipos de hepatitis , los tipos A y E, son causadas generalmente por consumir agua o alimentos contaminados, los tipos B, C y D se producen con fluidos corporales infectados, según la OMS.
La OMS también explica que algunos síntomas de la hepatitis pueden ser la coloración amarillenta de piel y ojos, fatiga intensa, dolor abdominal, orina oscura, náuseas y vómitos.
Debes saber que "no hay una dieta especial para la hepatitis (en cualquiera de sus tipos)", asegura Keri Gans, RD, dietista registrada en Nueva York y portavoz de la American Dietetic Association. "Una persona con hepatitis necesita seguir una dieta sana y equilibrada". Esto para reducir el daño y fortalecer al organismo. Every Day Health , aconseja incrementar en la dieta de las personas con hepatitis:
- Frutas y Verduras.
- Granos enteros como la avena, arroz integral y quinoa.
- Proteínas magras como el pescado, pollo sin piel y claras de huevo.
- Grasas saludables como las del aguacate, nueces y aceite de oliva.
- Lácteos bajos en grasas.
Por otro lado, las personas que tienen hepatitis deben evitar los siguientes alimentos:
- Grasas saturadas como las que se encuentran en la mantequilla, cortes de carnes grasosos o alimentos fritos.
- Alimentos con mucha azúcar como refrescos, galletas y pasteles.
- Alimentos con mucha sal.
- Alcohol.
También se sugiere tomar aproximadamente 8 vasos de agua al día, y lavar bien los alimentos y las manos antes de comer.
Otra enfermedad del hígado es la cirrosis hepática , en esta caso se recomienda comer tuna y evitar el consumo de bebidas azucaradas.
En el caso del hígado graso alimentos como el ajo, el té verde y el jengibre son buenos para personas con esta enfermedad.