El 27 de junio se celebra el Día Mundial del Microbioma para reconocer el papel que tienen las bacterias y la microbiota intestinal en la salud de cada uno de nosotros. Este día se celebra desde 2018, cuando el APC Microbiome Ireland, que es un instituto de investigación del Colegio Universitario Cork en Irlanda propuso el día 27 de junio para dar visibilidad y reconocimiento al mundo de los microbiomas y la microbiota.
Para que celebres este día cuidando tu microbiota , en Menú te traemos algunos alimentos que ayudan a protegerla.
Leer también: Q
La Kombucha se obtiene de la fermentación del té negro o verde con azúcar, es una bebida fermentada a la cual se le atribuyen propiedades hipoglucemiantes, antiinflamatorias anti hipertensas entre otras según indica una investigación realizada por investigadores de La Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.
Esta bebida además ayuda a mejorar la digestión y al ser una buena fuente de probióticos ayuda a cuidar tu microbiota o flora intestinal.
El tepache , otra de las bebidas fermentadas de México es rico en probióticos que ayudan a cuidar la flora intestinal, también a esta bebida se le atribuye la revitalización de tejidos dañados por traumatismos, así como el alivio de colitis e infecciones urinarias de acuerdo con expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana.
El yogur natural aporta diversos nutrientes necesarios para el organismo como el calcio y la proteína, y es un probiótico esencial pues ayudan a regenerar la flora intestinal. La experta en nutrición Fernanda Alvarado, recomienda consumir yogur, por lo menos 3 veces por semana, pues favorece la salud en general, pero sobre todo la intestinal. La experta recomienda que elijas un yogur que no contenga edulcorantes artificiales ni saborizantes.
Algunas verduras y frutas como la manzana, la piña y las alcachofas contienen nutrientes y minerales que favorecen la microbiota, de hecho la gran mayoría de expertos recomiendan una alimentación basada en plantas como una de las mejores estrategias para favorecer la diversidad microbiana, aunque no significa dejar de comer alimentos de origen animal, sino sólo reducirlos.
Leer también: