1. Leguminosas
Seguramente has notado que después de comerte un plato de frijoles, habas o lentejas , en fin, cualquier tipo de leguminosa, tu estómago comienza a inflamarse y a producir los no tan agradables gases. Esto se debe a que las leguminosas son ricas en oligosacáridos, un tipo de azúcar que nuestro cuerpo no digiere y por lo tanto, se fermentan, un proceso que provoca inflamación y la creación de flatulencias.
2. Lácteos
Si después de haber tomado un vaso con leche o una rebanada de queso sientes tu estómago pesado , seguramente eres o comienzas a ser intolerante a la lactosa. Esta condición se debe a que nuestro cuerpo deja de producir lactasa, la enzima que digiere la lactosa contenida en los lácteos. Como ya no podemos digerir los lácteos, el estómago se molesta, inflama e incluso, puede provocar diarrea.
3. Cítricos
U otros alimentos ácidos como el café, los jitomates, el picante e incluso el refresco, cualquier alimento ácido, lastima el revestimiento de nuestro estómago , provocando acidez estomacal y reflujo. Además, los alimentos ácidos desgatan el esmalte de nuestros dientes.
4. Frutas "frías" (melón, sandía o pepino)
Seguro que tu abuelita te advertía sobre comer estas frutas"frías". La realidad es que son alimentos ricos en agua y fibra que le cuesta al aparato digestivo digerir, por lo que se comienzan a fermentar y provocan inflamación.
5. Vegetales y hojas verdes
La col, coliflor, alcachofa, espárragos coles de bruselas, cebolla, lechuga... una infinidad de vegetales, producen malestar estomacal después de ingerirlos ¿el motivo? la alta cantidad de fibra y azúcares como fructanos y rafinosa que no se digieren hasta el intestino delgado y provocan inflamación y producción de gases.
6. Comida grasosa
Sí, lo más sabroso también es lo más dañino. Lo que sucede es que después de comerla, nuestro cuerpo no sabe qué hacer con tanta grasa, así es que comienza liberar mucho ácido gástrico con la finalidad de lograrlo. Este ácido, aunque está para ayudarnos, se vuelve en un irritante para el estómago y si a eso le agregamos que seguramente a tus memelas o antojito le echaste una salsa bien picosa, esto se convierte en una bomba que irrita y lastima nuestro sistema digestivo.