Más Información
Después de comer, el cuerpo transforma las calorías que no necesita en triglicéridos y éstos se almacenan en las células grasas para utilizarse más adelante como fuente de energía. El exceso de calorías en la dieta, especialmente cuando provienen de alimentos ricos en carbohidratos , promueve un mayor aumento de triglicéridos en sangre.
Colesterol vs. Triglicéridos
Ambos son grasas que cumplen importantes funciones en el organismo. Los triglicéridos almacenan calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo, y el colesterol participa en la producción de hormonas y sintetiza los ácidos biliares necesarios para la digestión y la absorción de las grasas.
Los triglicéridos son la principal reserva energética del organismo.
Mientras que el exceso de colesterol promueve la aparición de enfermedades cardiovasculares , el exceso de triglicéridos , además de obesidad abdominal, favorece el riesgo de padecer resistencia a la insulina , síndrome metabólico, pancreatitis y diabetes tipo 2.
Niveles altos de triglicéridos y colesterol, representa un grave riesgo de eventos cardiovasculares.
Mantener una dieta saludable no es cuestión de vanidad, es de salud y calidad de vida.
La buena noticia
es que disminuir los niveles de triglicéridos resulta -relativamente- fácil con pequeños cambios en la alimentación y el estilo de vida.
Disminuye
el consumo de harinas refinada s y azúcares simples como pan, galletas, pasteles, postres, refrescos, jugos (también los naturales) y golosinas.
Cambia las bebidas azucaradas por agua natural , café negro, té e infusiones (sin azúcar).
Aumenta
el consumo de alimentos ricos en fibra como verduras , frutas (completas y de ser posible, con cáscara), leguminosas (frijol, haba, lenteja, soya, garbanzo) y cereales de tipo integral .
Consume pescado por lo menos dos veces por semana, preferentemente pescados grasos como sardina , salmón, atún fresco, mojarra , sierra y trucha.
Incluye grasas saludables como aguacate , oleaginosas (nueces, almendras, cacahuates, pistaches), semillas y aceites vegetales como el de aguacate y oliva.
Limita
el consumo de grasas trans que se encuentran comúnmente en alimentos fritos, comida rápida, sustituto de crema para café y bollería empaquetada.
Realiza por lo menos 30 minutos diarios de actividad física.
Evita el consumo de alcohol pues además de contener calorías que no nutren, incide potencialmente en los triglicéridos . Estudios muestran que beber alcohol llega a aumentar los niveles de triglicéridos más de 50%.
Pierde peso
. Se ha demostrado que una pérdida de tan solo el 5% del peso corporal reduce significativamente los niveles de triglicéridos en sangre.
Consulta con un profesional. Las personas con niveles muy elevados de triglicéridos pueden llegar a requerir medicamentos o suplementos alimenticios .