La dieta para las personas con cáncer es variada. Contrario a lo que se cree, los pacientes no son sometidos a planes alimenticios rigurosos quitándoles por completo eso que más disfrutan comer.
Al igual que con otras enfermedades, la clave es el balance y el consumo de alimentos con nutrientes de calidad. Recordemos que antes, durante y después del tratamiento, el cuerpo necesita recuperar energía e incrementar sus defensas.
Alimentos saludables. Foto: Unsplash
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- Reducir el consumo de carnes rojas (como carne de res, cerdo y cordero). Según el Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo excesivo de estos alimentos se asocia con enfermedades del corazón, diabetes e hígado graso. Es preferible evitarlas o comerlas en porciones mínimas y bajo la supervisión de un médico.
- Carnes procesadas. El Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social explica que las carnes procesadas incrementan las probabilidades de desarrollar cáncer colorrectal, de páncreas y de próstata.
- Alimentos salados. El exceso de sodio es un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, problemas del corazón, enfermedades cardiovasculares y eleva las probabilidades de tener cáncer gástrico, advierte el Instituto Mexicano del Seguro Social.
- Alimentos con sal. La Organización Panamericana de la Salud explica que el exceso de sodio eleva la presión arterial y se le vincula con el cáncer de estómago, empeoramiento del asma, osteoporosis, cálculos renales, insuficiencia renal y obesidad.
- Grasas. Finalmente, la revista de salud Elsevier detalla que las dietas ricas en grasa se relacionan con un aumento de riesgo en el cáncer de pulmón y próstata. Por si fuera poco, impiden que las personas diagnosticadas absorban los nutrientes de alimentos saludables.
Las personas con cáncer deben evitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares. Foto: Pixabay
El Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos ha publicado en su sitio oficial una guía sobre alimentación para personas con cáncer. En ella destaca la ingesta de proteínas y fibra.
Los especialistas recomiendan a los pacientes consumir alimentos fáciles de digerir y que hagan del desayuno, comida o cena una comida balanceada:
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- Frutas y verduras. Manzanas, arándanos, moras,fresas, brócoli, espinacas, lechuga, camote, albaricoques, ciruelas y pasas.
- Bocadillos. Barras de salvado, granola, nueces, semillas de calabaza o de girasol.
- Carne, aves y pescado. Acompañados por verduras, pasta integral, sopas, salsas o legumbres para obtener un platillo completo.
- Lácteos con moderación. Leche, queso, requesón, yogures (bajos en grasa y griego).
Las frutas y verduras aportan vitaminas y minerales para incrementar las defensas del cuerpo. Foto: Pixabay
Las personas con cáncer deben comer a sus horas y conforme su cuerpo lo demande. Además, la Asociación Americana de Cáncer invita a los pacientes a probar alimentos nuevos para no sentirse abrumados por la elección de sus comidas y así darles versatilidad.
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