El xoconostle es un fruto de origen mexicano, cuyo nombre proviene del náhuatl “Xococ” que significa agrio y “Nochtl” que quiere decir tuna. Este alimento es fruto de la variedad del nopal conocido como Opuntia Joconostle.
Este fruto es muy similar a la tuna, aunque a diferencia de ésta tiene un sabor un poco más agrio, además de que sus semillas se encuentran en el centro y no distribuidas en la pulpa, como es el caso de la tuna.
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En el país, los principales productores de xoconostle son el Estado de México, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Querétaro, aunque también se produce en Aguascalientes, Zacatecas y Guanajuato.
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El xoconostle es consumido en todo el país de diferentes maneras, desde agregarlo a jugos o hacerlo en dulce. En los estados de Guanajuato y Querétaro hay algunas veces en las que se le agrega este fruto a salsas picantes y caldos junto con las verduras. En Dolores Hidalgo se prepara en ensalada, con jícama, naranja, queso y chile piquín, según menciona el Diccionario Enciclopédico de Gastronomía Mexicana de Larousse.
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La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo define al xoconostle como una baya esférica, cilíndrica, que contiene una porción pequeña de pulpa, y cáscara gruesa, que contiene pectina, un polisacárido que han demostrado actividad antitumoral, antimicrobiana y prebiótica, por lo que es recomendable para mejorar el metabolismo.
El xoconostle se ha utilizado como remedio casero desde la época prehispánica, para tratar algunas enfermedades estomacales, así como resfriados. Este fruto es una excelente opción para las personas que padecen diabetes, debido a que tiene un bajo aporte de grasas y azúcares, además, según indica el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, el xoconostle fortalece el sistema inmunológico y ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
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Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Guadalajara menciona que el xoconostle tiene otros efectos beneficiosos para quien lo consume, uno de ellos es la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos. También propicia el aumento en la producción de insulina con la baja de glucosa en la sangre, con lo cual se ha calificado a este fruto de la tuna como un alimento que podría ayudar a prevenir la diabetes.
El mismo estudio sostiene que el xoconostle es una excelente fuente de calcio y que también contiene cantidades mínimas de proteínas, lípidos y carbohidratos. Esta investigación concluyó que el xoconostle puede consumirse tres veces a la semana para prevenir estados de hiperglucemia o bien, síntomas relacionados con el síndrome metabólico.
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