Se acerca la llegada del verano y en las tiendas cada vez hay más presencia de diversas frutas que son deliciosas por su frescura para esta temporada de calor, entre ellas podemos encontrar a la sandía.
Es dulce, de color alegre y es posible degustarla de diversas formas. Pero, además tiene muchos beneficios para la salud, por eso aquí te contamos todo los que debes de saber sobre la sandia.
La sandía proviene de una planta que forma parte de la familia de las Cucurbitáceas, mejor conocidas como trepadoras, las cuales tienen tallos ásperos y peludos.
Sus flores son amarillas, mientras que su fruto puede llegar a pesar unos 4 kilogramos, es redondo, de color vede y su pulpa es carnosa, jugosa, refrescante, con pepitas negras y, cuando se encuentra madura, es roja.
Esta fruta se originó en el desierto de Kalahari el cual se localiza en el continente africano. También existen evidencias arqueológicas que demuestran la existencia de la sandia en Egipto en el 3000 a.C. Se cree que en ese momento se expandió su cosecha por los márgenes del Río Nilo, por tal motivo llegó a los países del mediterráneos, Italia, España y Grecia.
Con la caída del Imperio Romano la sandía cae en manos de los árabes, quienes son los encargados de exportarla a España, a partir de ese punto, es conocida por el resto de Europa, mediante las rutas comerciales, permitiendo su llegada a China, Japón y a la India; mientras que los exploradores españoles y portugueses la trajeron a América.
Finalmente te compartimos que la palabra sandía proviene del árabe sindiyya; su origen es de la región de Pakistán, a las orillas del Río Sindu.
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La sandía se usa como postre, jugo de fruta, helado, además de agregarse a ensaladas y en elaboraciones para caramelos, entre otros.
Su valor energético es de 30 kilocalorías por porción. Tiene 0.6 gramos de proteínas, 0.15 g de grasas, 7.55 g de hidratos de carbono, 6.2 g de azúcares, 0.4 g de fibra, 112 miligramos de potasio, 10 mg de magnesio, 7 mg de calcio, 11 mg de fósforo, 8.1 mg de vitamina C, 28 microgramos de vitamina A, 0.1 mg de vitamina K y 3 mcg de folatos.
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La sandía es una de las frutas con más agua en su contenido, convirtiéndose en una opción ideal para consumirse en temporada de calor y como complemento en dietas bajas en calorías. Pero más allá de ello ofrece muchos beneficios para el cuerpo, entre ellos los siguientes:
Como mencionamos anteriormente, es bueno el consumo de esta fruta debido a su bajo contenido de calorías y grasas, por lo que muchos nutriólogos aceptan su ingesta durante las dietas.
Asimismo, una investigación publicada en la revista Nutrients, indicó que la sandía es buena para llevar una alimentación equilibrada cuando se desea bajar de peso, ya que contribuye a la salud del corazón.
En el estudio se analizaron datos obtenidos por medio de la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos (NHANES), donde se descubrió que las personas que seguían una dieta baja en caloría obtenían mejores resultados si incluían sandía.
La sandía tiene un contenido de 92% de agua lo cual ayuda a la hidratación en temporadas de calor. Además, su sabor refrescante la vuelve una alimento muy apetecible.
Su contenido de vitamina C contribuye al desarrollo de glóbulos blancos que protegen el cuerpo de enfermedades. También mantiene el equilibrio redox de las células, por tal motivo las protege de especies reactivas al oxígeno que las pueden dañar.
La sandía ayuda a la cicatrización de las heridas por su contenido de vitamina C, que permite al organismo contar con una mejor formación de tejidos conectivos, mientras que las enzimas participan en la formación de colágeno.
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La sandía contiene licopeno que es fundamental para los huesos y reduce el estrés oxidativo, ante lo cual aminora la actividad de los osteoblastos y osteoclastos (células óseas importantes que se involucran en las patogénesis de la osteoporosis).
Esta fruta tiene efectos diuréticos naturales porque ayuda a aumentar el flujo de la orina y al mismo tiempo protege los riñones. De igual manera, el consumo de la sandía interviene en del proceso de eliminación de amoniaco del hígado de forma saludable.
La sandía tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, ya que es rica en componentes fenólicos, como lo son los carotenoides, triterpenoides y los flavonoides. Asimismo el licopeno presente en esta fruta ayuda a reducir la inflamación.
La sandia contiene betacaroteno (pulpa de color rojo), la cual se convierte en vitamina A que protege la retina del ojo y reduce la degeneración macular relacionada con la edad, además que previene la ceguera nocturna.
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