La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food) para perros se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Esta dieta consiste en alimentar a los perros con alimentos crudos y naturales, imitando la dieta de sus ancestros salvajes. Se incluyen carnes, huesos carnosos, órganos, vegetales y frutas.
La dieta BARF se ha destacado por sus beneficios para la salud de los perros. Estos incluyen una mejor salud dental debido a la masticación de huesos carnosos, un pelaje más brillante, mejoras en enfermedades crónicas como la artrosis, y un mejor fortalecimiento de tendones y ligamentos. Además, al ser una dieta personalizada, se puede adaptar a las necesidades específicas de cada perro, lo que es especialmente útil para aquellos con enfermedades o requerimientos nutricionales particulares.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la dieta BARF requiere planificación y conocimiento nutricional. Si se decide preparar la comida cruda en casa, es necesario asegurarse de proporcionar una variedad de alimentos para garantizar un equilibrio adecuado.
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La alimentación de nuestro canino es importante y por eso debemos darle comida de calidad y de acuerdo a sus necesidades. No compartas tus alimentos con él, o bien, consulta con un veterinario acerca de los alimentos que quieres proporcionarle a tu peludito.
-Productos lácteos. Cuando dejan de ser cachorros, su organismo no les permite digerir la lactosa, por lo que pueden padecer diarreas y problemas intestinales.
-Levadura y masas fermentadas. Pueden causar problemas respiratorios o obstrucción intestinal, ya que para ellos no son de fácil digestión.
-Setas. Tienen toxinas, por lo que al ingerirlas les causará problemas digestivos y nerviosos.
-Huevos crudos. Entre los amantes de los peludos podíamos oír que les deban huevo crudo para que tuvieran un pelaje más brillante y sano, pero la realidad es que las mascotas pueden contagiarse de salmonella y padecer problemas en la piel.
-Pescado crudo. La vitamina B que contiene puede ser muy tóxica y desencadenar parálisis, alergias o contagio de anisakis.
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Las carnes son una parte importante de la dieta de los perros y deben representar al menos la mitad de su alimentación. Puedes ofrecer carnes como res, ternera, cerdo o pollo, ya que son una fuente de proteína animal de calidad. Sin embargo, evita agregar sal y no les des huesos. La carne debe ser cocida, preferiblemente al horno o a la plancha, evitando la fritura. Además, puedes complementar la dieta con hígado de res o pollo cada dos días, ya que son muy nutritivos.
Las zanahorias son bajas en calorías y ricas en fibra. Además de mejorar la vista y prevenir cataratas, también son beneficiosas para el pelo y los dientes de los perros. Contienen una cantidad significativa de fibra que ayuda a prevenir el estreñimiento y son un regulador natural del pH estomacal, previniendo la acidez. Las zanahorias crudas son una opción crujiente y agradable para muchos perros, pero ten cuidado con los cachorros para evitar atragantamientos.
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La calabaza es otra fuente de fibra y contiene beta-caroteno (vitamina A), que actúa como antioxidante y antiinflamatorio natural. Ayuda a prevenir problemas de articulaciones, tiene efectos antiparasitarios y mejora la salud del tracto gastrointestinal de los perros. Puedes cocinarla al vapor para mantener su textura crujiente o hacerla en puré para agregarla a la comida.
La manzana es una fruta rica en fibras, vitamina A y vitamina C, y ofrece beneficios similares en los perros y en los humanos. Ayuda a limpiar los residuos de comida de los dientes y las encías, refresca el aliento, es hidratante y diurética.
La mantequilla o crema de cacahuate cruda, sin sal ni edulcorantes, es una excelente fuente de proteínas y grasas saludables para los perros. Contiene vitamina E, vitamina B y niacina (vitamina B3).
La miel pura sin refinar es rica en hidratos de carbono, fósforo, hierro, calcio y magnesio. La miel proporciona energía, beneficia la piel y el pelaje, actúa como antibiótico y cicatrizante natural, entre otros beneficios.
La avena es rica en fibra soluble, lo cual puede ser especialmente beneficioso para perros de edad avanzada con problemas intestinales. También es una alternativa saludable para perros alérgicos al trigo. Siempre debes cocinar la avena sin agregar azúcar, saborizantes u otros aditivos antes de dársela a tu perro.
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