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China es un país inmenso con diversas cocinas regionales muy diferentes entre sí.
Dentro de este vasto universo gastronómico existen algunas delicadezas que se miran con extrañeza desde el Occidente, pero que han formado parte de las tradiciones chinas por cientos de años. Te invitamos a conocer algunos de estos singulares platillos.
Sopa de serpiente
Se elabora con los huesos y la carne de diferentes especies de serpiente. Otros ingredientes que se suelen incluir en esta sopa son pollo, jengibre, ajo, hongos y té limón. Es originaria del sur de China, en la región de Cantón, donde es especialmente apreciada durante los meses de invierno. Se le atribuyen propiedades medicinales para combatir la artritis y problemas del sistema circulatorio.
Sopa de aleta de tiburón
Es un platillo que se acostumbra en China, especialmente en la región de Cantón, durante festejos especiales, como bodas o el Año Nuevo Chino. Se elabora con aletas de tiburón secas y caldo de pollo, y se aromatiza con ajo y jengibre. Es un platillo controversial y prohibido en otras partes del mundo debido a que, por rentabilidad, los pescadores cortan las aletas del tiburón (que son la parte más cotizada) y tiran el resto del animal al mar.
Ratas fritas
Aunque en Occidente se asocian con enfermedades y suciedad, las ratas han estado por siglos en el menú chino y son consideradas una delicadeza.
En China y otros países asiáticos, estos roedores generalmente son capturados en los campos de arroz, donde llevan una dieta basada en plantas, aunque también hay criaderos especializados. Su sabor es ligeramente fuerte, como carne de caza, y la textura y color recuerdan al cordero.
Sopa de nido de golondrina
Especies del género Aerodramus elaboran sus nidos con su propia saliva, que se solidifica: este es el costos ingrediente principal de este platillo.
Los nidos, recolectados en las cavernas, se limpian, se hierven y se secan para salir al mercado. La sopa, a la que se le agrega una fruta llamada jujuba y azúcar, tiene un sabor parecido al pollo y textura gelatinosa. Se le atribuyen propiedades afrodisíacas.
Huevos de mil años
La preparación consiste en huevos de pato (aunque también se utilizan huevos de otras aves) macerados durante semanas o hasta meses en una solución alcalina que incluye té, carbón, sal, arcilla y cenizas de madera. Los huevos adquieren un color oscuro, con tonos verdosos y su olor recuerda al de un queso fuerte. Se suele consumir como aperitivo acompañado de jengibre, salsa de soya o aceite de ajonjolí. También se puede acompañar con arroz.
Carne de cocodrilo
A los chinos les gusta la carne de este reptil por sus supuestas propiedades medicinales. Aunque se produce localmente, gran parte de la carne que se consume en China es producida en África. Su sabor recuerda al pollo y se prepara frito, en estofados, en sopas o al grill en brochetas.