México y España comparten, además del idioma, siglos de expresiones culturales, y más allá de los conflictos diplomáticos, nos une gusto por el buen comer.
Los vínculos gastronómicos entre ambos países están presentes en alimentos que consumimos frecuentemente y aquí te decimos cuáles son los 6 platillos y bebidas que tienen en común México y España.
1. Sidra
Durante la Baja Edad Media, entre los siglos XVll y XVlll, la explotación del manzano y el uso del mosto de manzana se convirtió en riqueza arborícola de Asturias.
Para el siglo XlX el mercado de la sidra emigra a tierras americanas
y da lugar a un importante mercado en América.
En el mismo siglo, con la llegada de los españoles a México, los pobladores del municipio de Huejotzingo, Puebla comenzaron a dominar la elaboración y receta de la sidra.
Doscientos años después, gracias a la producción y comercialización del producto, hoy en día la sidra poblana cuenta con 25 distintas casas de producción y es considerada la mejor de México.
2. Tortilla y talo
También conocido como “el pan de los vascos”, el talo es una tortilla elaborada con maíz tostado molido, agua y sal,
que se convirtió en un alimento tradicional en la cocina vasca.
Después de la llegada del maíz a la región de Asturias en 1604, el talo se elaboraba y asaba tradicionalmente bajo cenizas del fuego o sobre una placa de metal caliente llamada talo-burni.
El talo es un pariente estrecho de la tortilla mexicana
con la diferencia de que el maíz con el que se elabora la redondita tortilla mexicana ha pasado por un proceso de nixtamalización, una técnica culinaria en la que se precuece el maíz con alguna sustancia alcalina (como cal o cenizas), lo que hace que las proteínas y nutrientes del maíz sean más asimilables para el cuerpo humano, además de aumentar el nivel de calcio en el cereal.
3. Rosca de Reyes
La tradición se le atribuye a las saturnales romanas, fiestas dedicadas al dios Saturno celebradas después del solsticio de invierno. En estas celebraciones se elaboraban panes redondos endulzados con miel, acompañados de higos y dátiles y con un haba seca en el interior.
La Rosca o Roscón de Reyes llegó a España en el siglo XVlll
, con algunas modificaciones por parte del rey Felipe V, quien agregó frutas cristalizadas para adornar el pastel y cambió el haba por una sorpresa en el interior para divertir a los comensales.
Finalmente la rosca llegó a Nueva España como un elemento para consolidar la fe católica de los conquistados
y hoy en día se adorna con azúcar por encima, tiras de fruta en dulce, algunas llevan almendras e incluso pueden ir rellenas de nata, chocolate o queso.
4. Rompope
La tradición cuenta que el 1524 los Frailes Franciscanos, encargados de educar y profesar la religión, comenzaron a fundar conventos en tierras mexicanas, los que finalmente se convirtieron en laboratioros del mestizaje culinario entre ambos países.
La Ciudad de Puebla fue punto clave para los franciscanos, ahí preparaban Rompón, una deliciosa bebida española elaborada a base de leche, canela, huevos, azúcar y ron.
Poco a poco el Rompón fue tomando la forma del Rompope que conocemos actualmente y se consideró digno de recibir a los más importantes invitados que se albergaban en los conventos y en bebida favorita de muchos mexicanos que la usan de sobremesa.
5. Vino
Directo de España, gracias a Hernán Cortés como pionero promotor del cultivo de la Vitis vinífera en México , las tierras mexicanas se convirtieron en el primer sitio de todo el continente americano en cultivar la vid.
La historia del vino mexicano se remonta a la colonia, sin embargo en este mismo periodo, la corona prohibió la producción de vino en la Nueva España (hoy México), debido a que comenzaba a tener más auge y ganar más mercado que el mismo vino español.
Actualmente México exporta vinos a 26 países incluído España, mismo país que se ha convertido en el principal proveedor de vinos en México, datos oficiales de 2017 indican que el 32.6% de vinos que se consumen en México provienen de regiones como la Rioja y Castilla.
6. Chorizo
El chorizo es favorito de muchos mexicanos para preparar tacos, huevos, quesadillas y un sin fin de platillos más.
El origen de este rico ingrediente se remonta a la Península Ibérica
, el puerco y por lo tanto el chorizo, llegaron a México a partir de la conquista.
El chorizo español es un embutido firme y curado, mientras que el chorizo mexicano es un embutido fresco y no curado
.
La mezcla de ingredientes entre ambos países es lo que dio como resultado el chorizo que conocemos hoy en día.
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