El marketing y la publicidad son áreas que han experimentado un crecimiento exponencial durante los últimos años, la gran cantidad de competencia en todos los mercados ha llevado a las marcas a buscar la forma de destacarse de sus competidores a través de las campañas publicitarias.
En el mundo de la gastronomía influyen muchos factores dentro de la decisión de compra de un cliente potencial, ubicación, precio, cercanía, practicidad, calidad, entre muchos otros, pero sin duda, uno de los más importantes es el aspecto de la comida.
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La fotografía de producto es muy difícil, hacer que un ingrediente o platillo se vea antojable y delicioso puede ser trabajo de muchas horas, por ello, los fotógrafos hacen uso de algunos trucos que aquí te contamos.
Hamburguesa con capas perfectas
Probablemente has visto aquellos anuncios con una hamburguesa o sándwich donde los ingredientes están perfectamente equilibrados en una torre de carnes y vegetales, pero cuando llega tu orden no es exactamente lo que recibes.
Esto se debe a que el fotógrafo los estiliza con ayuda de capas de cartón entre cada ingrediente, ayudando a que se mantengan firmes y en el nivel que les corresponde, también pueden usar palillos de madera para evitar que los ingredientes se muevan de lugar.
Texturas esponjosas
El secreto de esos cupcakes con crema brillante y esponjosa no tiene un sabor muy agradable, pues es únicamente manteca vegetal que se bate para tener una textura aireada y ligera, dentro de las ventajas de este recurso está la facilidad con la que puede teñirse de colores vibrantes, así como su resistencia al calor, por lo que las luces del set no harán que se derrita con facilidad.
La manteca vegetal también toma todo tipo de formas por lo que es ideal para simular bolas de helado o betún para pasteles. Si la usas para mejorar tus fotos, recuerda no comerla pues su aspecto es tan real que será difícil resistirte.
Pollo dorado
Las aves son una de las proteínas que suelen protagonizar las abundantes mesas en los comerciales y fotografías, pero es complicado obtener un pollo o pavo con un exterior dorado y uniforme incluso para un cocinero experimentado.
Para conseguir la foto perfecta es común que las aves se usen crudas, se rellenan con toallas de papel para obtener un interior abultado y cierran para que no pueda verse, posteriormente se puede lograr el efecto del rostizado con pintura aplicada con brochas o aerógrafo para cuidar la textura de la piel crocante y el interior jugoso.
Carne a la parrilla
No hay nada más apetecible que un trozo de carne en su punto, aún rosado por dentro y con una costra con marcas de grill por fuera, para que los cortes no pierdan humedad y reduzcan su tamaño se sellan únicamente por unos segundos por lo que esas marcas no son fáciles de obtener.
Para una cuadrícula de parrilla perfecta hay dos opciones, usar tinta o grasa para zapatos y con ayuda de un pincel darle el característico patrón o recurrir a una resistencia eléctrica o cautín para marcar las líneas de caramelización.
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Bedidas espumosas
Las bebidas no son la excepción a la hora de las fotografías y en el caso de aquellas que necesitan esa textura espumosa como la cerveza o las malteadas, la solución no tiene el mejor sabor. A estos productos se les agrega jabón líquido, el cual ayuda a que las burbujas permanezcan intactas durante mucho más tiempo y se pueda lograr la foto perfecta.
En los refrescos o tragos carbonatados también pueden agregarse pastillas efervescentes que liberarán las características burbujas que cubren el interior de los vasos.