Ahora nos enfocaremos en algunos hábitos alimenticios dañinos para la salud de nuestros riñones . De acuerdo con National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases , “los riñones son un par de órganos vitales que realizan varias funciones para mantener la sangre limpia y químicamente equilibrada”.
Por ende, es fundamental cuidarlos y con ayuda de nuestra experta en nutrición Fernanda Alvarado traemos para ti los 5 hábitos alimenticios que dañan su funcionamiento:
1. No beber suficiente agua
Es necesario beber suficiente agua natural, de este modo se hidrata el organismo y evitarás el riesgo de padecer alguna enfermedad renal . De acuerdo con Theheartysoul , “la deshidratación se correlaciona con una función renal baja”.
2. Consumir bastantes proteínas
Si tienes alguna enfermedad renal crónica y sigues consumiendo proteínas en exceso , podrías causarte aún más complicaciones. Por ende, reduce el consumo de alimentos con un alto contenido de éstas.
Nuestra experta en nutrición señala que el truco está en no dejar de comer proteínas, hay que comerlas y cuidar que "del consumo de tus calorías totales, el 20 o 30% sean de proteínas; o bien, la sugerencia para la población mexicana es que sea de un gramo de proteína por kilogramo de peso corporal".
3. Ingerir demasiados azúcares
Los riñones purifican la sangre, pero si ésta tiene altos niveles de azúcar, los riñones no llevarán a cabo correctamente su función. Lo cual provocará que los desechos se acumulen. Nuestra experta en nutrición afirma que debes evitar el consumo excesivo de refrescos, jugos, leches azucaradas y dulces.
4. Falta de magnesio
El magnesio es un mineral muy importante para la salud de los riñones , porque evita los cálculos renales. Es recomendable agregar a tu dieta diara más alimentos como espinacas, frambuesas, higos y plátanos; aunque nuestra experta indica que de la mayoría de las frutas y verduras puedes obtener magnesio.
5. Exceso de sodio
Comer alimentos con gran cantidad de sodio daña los riñones , pues se retienen líquidos para llevar a cabo la dilución de electrolitos. Por lo tanto, disminuye el consumo de alimentos ultraprocesados como el pan, sardina y embutidos. Así como la sal refinada.
Nuestra experta nos recomienda revisar las etiquetas nutrimentales de los productos y "considerar que la ingesta diaria para una persona saludable es de máximo 2,300 ml de sodio y para personas con alguna enfermedad es menor a 1,500".