1. Opta por recipientes de diseño atractivos, prácticos, herméticos, seguros, limpios y que no guarden olores.
2. Porciona el alimento de manera que lo puedan masticar y deglutir sin problema. Porciones pequeñas para bocas pequeñas.
3. Incluye alimentos que sean seguros a temperatura ambiente. Evita aquellos que se derritan o se descompongan rápidamente.
4. Distintos alimentos resultan más atractivos que una sola preparación.
5. Permite que el pequeño participe en la planeación, selección y preparación del lunch.