La vesícula es el que se encarga de almacenar y concentrar la bilis, líquido digestivo que ayuda al hígado a digerir las grasas. Cuando se inflama, produce fuertes dolores en el abdomen, náuseas y vómitos.

De acuerdo con Mayo Clinic, la inflamación de la vesícula ocurre por diferentes causas. Una de ellas es la ingesta de comestibles que provocan el endurecimiento de la bilis y provocan su irritación. Hoy en te contamos cuáles son esos alimentos.

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¿Qué alimentos inflaman la vesícula?

Los cálculos biliares son depósitos sólidos que se forman en la vesícula. Hay ocasiones en que pueden alojarse dentro del conducto que va hacia el intestino y provocan un bloqueo.

¿Cuál es el resultado? La vesícula se llena de bilis y esto genera su inflamación. Para prevenir dicho problema, se recomienda moderar el consumo de alimentos con gran contenido de y grasa.

1. Lácteos

Aunque estos productos son fuente importante de nutrientes (proteínas, vitaminas y minerales), tienen altas concentraciones de colesterol. Según indica el portal FIATC Seguros, la leche entera, el yogurt, la mantequilla y los quesos procesados afectan la salud de la vesícula.

Lácteos. Foto: Pexels
Lácteos. Foto: Pexels

2. Yema de huevo

La de un huevo grande contiene 186 mg de colesterol. Si consideramos que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda que el nivel de colesterol total en el cuerpo sea inferior de los 200 mg, el consumo excesivo de este alimento terminaría por dañar la vesícula y a nuestro organismo entero.

Yema de huevo. Foto: Pexels
Yema de huevo. Foto: Pexels

3. Chuletas de cerdo

Las carnes rojas siempre deben moderarse porque algunas de ellas aportan más colesterol que otras. Un ejemplo son las chuletas de cerdo, que también son fuente de grasa saturada y sodio. Lo ideal es comerlas una vez a la semana.

Chuleta de cerdo. Foto: Pexels
Chuleta de cerdo. Foto: Pexels

4. Pescado azul

El salmón, la anchoa y la sardina son el tipo de pescados azules que deberías evitar si tienes problemas con la vesícula. Aunque son abundantes en omega-3 y vitamina B12, contienen grasas que en exceso no son saludables.

Según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, se considera una ingesta sana de estos pescados al comerlos de 2 a 3 veces por semana. En su lugar, te sugerimos comer blanco porque tiene menos grasa y nos da los mismos beneficios que el azul.

 Pescado azul. Foto: Freepik
Pescado azul. Foto: Freepik

5. Vísceras

Tanto el hígado, corazón, riñón o tripas poseen un alto contenido de grasa saturada y colesterol. De hecho, las personas que gozan de un buen estado de salud deben comerlas esporádicamente.

Mientras que los pacientes con enfermedades de la vesícula necesitan descartarlas de su dieta, tal como lo recomienda la revista médica Tua Saúde. Recuerda consultar a un especialista para elegir una dieta balanceada para ti.

Vísceras. Foto: Freepik
Vísceras. Foto: Freepik


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