Al llegar a los 30 años muchas cosas cambian, tanto en nuestra psique como en nuestro cuerpo. Hay alimentos, por ejemplo, que solíamos comer o tomar sin problemas cuando somos más jóvenes, y que, con el tiempo, dejan de caernos bien en el estómago. Para que no pases un mal rato, aquí te contamos de los más comunes que deberías evitar al cumplir los treinta.
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Aunque estos alimentos son algo que a toda edad se debería evitar, David Sinclair un investigador de la Universidad de Harvard explica en su libro “Esperanza de vida: por qué envejecemos y por qué no es necesario” explica que al llegar a los treinta es necesario dejar de consumirlos con regularidad pues aceleran el envejecimiento prematuro del organismo, además, de fomentar la aparición de enfermedades cardiovasculares con el tiempo.
Si en los veintes tomar seguido era divertido, en esta nueva década es necesario reducir más el consumo de alcohol, no solo por seguridad, sino porque los órganos se vuelven más sensibles a los efectos de las bebidas alcohólicas, por ejemplo, una facilidad mayor a producir cirrosis en el hígado.
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Otro de los alimentos de los que a toda edad debemos controlar su consumo. Comer azúcar de manera desmedida puede producir diabetes, problemas cardiacos y de peso, entre otras enfermedades crónicas como explica Sinclair. Él recomienda cambiar los jugos, cafés especiales o refrescos, por opciones naturales y sin procesar, como té, agua o café sin azúcar.
Los alimentos que contienen este tipo de ingredientes refinados como el pan y arroz blancos, así como algunas pastas pueden producir picos en los niveles de azúcar así como un aumento de peso si se consumen desmedidamente.
Algunos alimentos de origen animal pueden ser muy nutritivos, pero también perjudiciales si no se controla su consumo. Un ejemplo de estos son las carnes rojas que, según Sinclair, promueven enfermedades crónicas y un envejecimiento prematuro. Por otro lado, la leche puede generar inmunodeficiencias en ciertos casos, además que muchas veces dejamos de producir adecuadamente la lactasa, enzima que nos permite metabolizar la lactosa.
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Comer estos alimentos de vez en cuando no representa ningún riesgo para la salud en personas saludables, sin embargo, limitar el consumo es lo más adecuado para continuar con una buena nutrición, de todas maneras, consulta a tu médico especialista pues ningún cuerpo tiene las mismas necesidades nutriológicas.
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