El calentamiento global, la falta de agua y el uso de químicos en lo que comemos y los objetos que usamos diariamente están afectando más rápido de lo que creemos al Planeta Tierra. Es urgente generar acciones que ayuden a contener este daño ambiental. En este sentido cada persona desde su trinchera puede aportar un pequeño cambio, en Menú te contamos cinco acciones que pueden ayudar al medio ambiente.
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Esta opción te ayudará a darle una segunda vida a los desperdicios que se generan cuando cocinamos al mismo tiempo que obtenemos un fertilizante natural para las plantas. Además es muy sencilla de elaborar. Solo necesitas desechos como residuos que quedan de las frutas o verduras que comes así como cáscaras de huevo, huesos de pollo, cerdo y pescado, entre más elementos como hojas secas y abonos verdes. De acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
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Si tú también eres de los que aprovechan cuando lavan los trastes para reflexionar sobre la vida, este dato te servirá de mucho. Gran parte de las aguas residuales que se generan en las ciudades van a desembocar a los ríos y mares de la República Mexicana . Los residuos que predominan en estas aguas son restos de detergentes.
El uso de detergentes químicos más los residuos de grasa y otros componentes que se acumulan en los trastes interfieren en la formación de algas -las cuales ayudan a la absorción de CO2 en la atmósfera- y también a la disminución de la vida marina. También causan daño en las aves marinas, pues al contacto con el agua a algunas se les pueden caer las plumas o por el contrario, puede que sus plumas se mojen tanto que las aves mueran por exceso de frío.
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Por eso utilizar detergentes biodegradables ayudará a disminuir la huella de carbono. al llegar al mar, su descomposición no es tan agresiva y se asimilan de manera más fácil al ecosistema. De esta manera la contaminación del agua y la acomulacion de residuos se evitara. Así que la próxima vez que laves los trastes ten esto en mente.
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En México es muy común usar fibras naturales para elaborar canastas, manteles, ropa, lazos y zacates o estropajos. Esto proviene de una tradición que las culturas prehispánicas adoptaron para su uso. En la actualidad está fibras orgánicas se siguen usando y de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad su venta es una de las actividades comerciales que más empleos y ganancias genera.
Algunos de los materiales que se suelen ocupar son la fibra de maguey, el henequén y la yuca, por mencionar algunos. En este sentido se recomienda que utilices estropajos de estos materiales para lavar los trastes, ya que además de ser muy económicos también tienen un menor impacto en el medio ambiente, sumado a ello contribuyen a la economía local y son muy resistentes por lo que te durarán más tiempo.
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Otro de los enemigos del agua es el aceite, pues cuando un litro de esta sustancia entra en contacto con el agua se puede llegar a contaminar hasta 40,000 litros de agua potable, según la Separación de Residuos Sólidos Urbanos (SEDEMA) . Te imaginas la cantidad de agua contaminada si trasladamos esta cifra a los millones de litros que se tiran de aceite por las coladeras tan solo en la Ciudad de México, sin duda es un problema alarmante que se tiene que resolver.
Además de la contaminación del agua, el aceite también obstruye las tuberías y es la responsable de algunos de los desbordamientos de agua e inundaciones que se dan en la Ciudad de México. Algunas de las acciones que podemos generar para prevenir la contaminación que deja el aceite de cocina es separarla dependiendo de si su origen es vegetal o animal, si el producto es fresco o ya caduco. O si esta es estado sólido o líquido.
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En el caso de la CDMX hay centros donde puedes llevar estos residuos para que se reciclen. Los puedes almacenar en botellas de plástico recicladas o en contenedores. Un centro de canje es el mercado del trueque que organiza la SEDEMA, pero que a raíz de la pandemia está suspendido hasta nuevo aviso. En la empresa Biofuels de México en la alcaldía Benito Juárez y en otras locaciones que puedes encontrar en la página oficial de la SEDEMA.
Comer productos de temporada es una manerade poner nuestro granito de arena en materia de cuidado del medio ambiente, porque no sobreexplotamos los recursos que de manera sabia y natural la tierra nos ofrece. Al elegir lo que comemos al ritmo de las cosechas evitamos que en el campo se utilicen químicos para acelerar el crecimiento de las frutas, hortalizas y verduras.
Esto nos ayuda a mejorar las defensas, contribuye a la mejora de la salud intestinal, por ejemplo, en el invierno comer productos de temporada nos ayudará a prevenir resfriados y enfermedades respiratorias. En ese sentido, no es sorpresa que en épocas de frío los productos con vitamina C abunden. Todo esto de acuerdo con un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
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