Llegó el fin de semana y con ello una nueva oportunidad para echar toda la carne al asador, aprovecha el buen clima, destapa una cerveza y si te tocó prender el carbón , nosotros te ayudamos para que no sea un martirio.
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En la carnita asada no puede faltar el guacamole y qué es de él sin totopos, por ello, úsalos para comenzar el fuego. Coloca una cama uniforme de carbón, leña o briquetas en el área del asador que vayas a utilizar, sobre éste agrega uno a dos puñados de totopos de maíz y préndelos con ayuda de un encendedor, pronto verás como el fuego se esparce y el carbón se prende.
No trates de avivar el fuego hasta que la llama de los totopos de haya consumido o solo apagarás la flama inicial, una vez que el carbón tenga zonas rojas y blancas, puedes lanzar aire con ayuda de un trozo rígido de cartón para que el encendido sea más rápido.
Puedes probar con otras frituras, pues la grasa que contienen es lo que ayuda a que sirva como iniciador de fuego.
Si quieres que tu asador esté listo antes de que lleguen los invitados, este truco es para ti. Toma pedazos de algodón de tu botiquín y haz bolitas con él, después cúbrelo con una capa generosa de vaselina.
En la base del asador, construye un montículo con el carbón, alternando con algunas borlas de algodón, enciéndelas con ayuda de un cerillo o encendedor y déjalas arder hasta que se consuman.
La vaselina genera una gran llama, además de proteger el algodón para no se queme rápidamente. Puedes hacer varios de estos iniciadores de fuego y guardarlos en un envase con tapa, así los tendrás listos cuando la carne asada se arme de improviso.
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Un clásico que utilizan los expertos y no falla. Para llevar a cabo este truco, es necesario tomar algunas servilletas o un par de hojas de papel de cocina y formar una especie de cuenco con ellas, se agregan una o dos cucharadas de azúcar y una buena cantidad de aceite de cocina para que se humedezca, ahora debes cerrarlo y colocarlo en el asador.
Alrededor del papel debes armar una montaña de carbón y prender el papel con aceite, pronto podrás ver llamas saliendo, es importante que haya espacios para que el oxígeno entre y el fuego no se sofoque. El aceite arderá por largo tiempo y una vez apagado puedes avivar las brasas para que el fuego sea intenso.
Si quieres prender una gran cantidad de carbón o compraste un paquete pequeño puedes ahorrarte muchos pasos con este método.
Únicamente debes asegurarte de que la bolsa de tu carbón esté hecha de papel o cartón, si es así, colócala sobre el asador y corta una ventana en la parte superior para que el fuego pueda respirar.
Enciende la bolsa con un cerillo y mira cómo se prende el carbón mientras la bolsa se consume, al final tendrás brasas rojas y sólo tendrás que avivarlas con un poco de aire.
Recuerda que si te encuentras en una zona húmeda o ha llovido recientemente el carbón puede estar húmedo y tardará más tiempo en prenderse, si hay sol, te recomendamos extender el carbón sobre una bolsa negra para ayudar a que se seque un poco antes de encenderlo.