La Policía turca arrestó a cuatro personas vinculadas con el atentado terrorista de ayer en la ciudad de Estambul, que dejó 11 muertos y al menos 36 heridos, mientras que un nuevo ataque en el sureste del país cobró hoy cuatro vidas más.
Los sospechosos fueron detenidos la víspera, horas después de la explosión de un coche cargado de explosivos en el distrito de Beyazit de Estambul, cuya autoría nadie se ha adjudicado, según un reporte de la agencia estatal de noticias turca Anadolu.
Los detenidos, cuya identidad y nacionalidad no han sido reveladas, fueron trasladados a la sede principal de la policía de Estambul para ser interrogados sobre su vinculación con el atentado de ayer, dirigido contra un autobús de la corporación de seguridad pública.
La agencia informativa Dogan, de carácter privado, informó por su parte que los cuatro arrestados estaban involucrados en la renta del coche usado en el atentado, el cual fue abandonado en el lugar tres días atrás.
Durante una visita esta mañana a uno de los hospitales a los que fueron trasladados los heridos del ataque, el presidente turco Recep Erdogan se comprometió a continuar su “lucha contra el terrorismo”.
Pese a las declaraciones del mandatario, un coche bomba explotó este miércoles frente a la sede de la Policía del distrito de Midyat, en la provincia suroriental de Mardin, provocando la muerte de dos oficiales y dos civiles, además de lesiones a otras 30 personas.
Al igual que el atentado de ayer, ningún grupo se atribuyó la autoría de este nuevo ataque, sin embargo el primer ministro, Binali Yildirim, responsabilizo al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El del martes fue el cuarto atentado importante que se registra en Estambul en lo que va de este año, dos de ellos contra turistas extrajeros y los otros dos contra las fuerzas de seguridad, atribuidos al proscrito PKK.
Desde que dicha guerrilla separatista y el gobierno rompieron un alto al fuego en julio pasado tras permanecer en vigor dos años, más de 600 personas, entre ellas decenas de civiles, han perdido la vida en enfrentamientos o ataques aéreos.
En julio de 2015 se rompió el cese al fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que se ha cobrado más de 40 mil vidas desde que estalló, en 1984.
erp