El jefe de la deficitaria unidad de telecomunicaciones móvil de Sony, Hiroki Totoki, prevé ajustar el precio de los dispositivos y reducir costos si es necesario para absorber la fuerte alza del dólar ante el yen, al considerar al tipo cambiario como una grave amenaza para el fabricante japonés de electrónica.
Totoki, que se ha comprometido a que la unidad consiga beneficios en el ejercicio que termina en marzo de 2016, anunció a los inversores sus planes para contrarrestar las fluctuaciones de divisas en una rueda de prensa el miércoles en Tokio. Tras alcanzar máximos de ocho años frente al yen, la subida del dólar provoca problemas en el negocio móvil de Sony porque eleva el costo de la materia prima y de los componentes.
"Estamos viendo un fortalecimiento del dólar. Pero pese al impacto de los tipos de cambio, nos gustaría limitar las pérdidas a través de ajustes de precio y gastos operativos más bajos", dijo Totoki.
"Queremos ser capaces de actuar lo antes posible cuando sentimos un cambio, modificando precios o alterando la cartera de productos, añadió.
Los esfuerzos de Totoki por apuntalar un negocio que lleva tiempo con problemas, principalmente recortando costos y desvinculándose de mercados donde Sony ve pocas oportunidades de obtener utilidades, forman parte de un extenso esfuerzo de reestructuración en el conjunto de la compañía y que ahora está empezando a dar frutos.
Tras años de pérdidas, la empresa espera un beneficio neto de 140 mil millones de yenes (1.140 millones de dólares) este año.
Sony ha bregado en los últimos años con ventas débiles en algunas áreas, como las de teléfonos inteligentes o televisiones, entre la fuerte competencia de los rivales asiáticos más baratos y líderes de la industria como Apple y Samsung Electronics.
Las fuertes pérdidas de la división móvil fueron señaladas como las culpables de las pérdidas netas del grupo en el año fiscal que finalizó en marzo de 2014. Para el actual, se espera una pérdida operativa del negocio móvil de 39 mil millones de yenes, mientras la compañía en conjunto prevé un beneficio operativo de 320 mil millones de yenes.