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El número de atletas que asistirá a Río de Janeiro en agosto próximo será significativamente menor al que viajó a Londres en 2012 (102). En el mejor escenario lograrán su boleto 80 deportistas, en el peor, 65.
La reducción del representativo nacional, explicó Carlos Padilla, titular del COM, responde a la fi-losofía de la jefatura de misión que privilegia la calidad antes que la cantidad.
“No vamos a llevar a nadie que no tenga la marca ‘A’, a los dos ciclos anteriores asistieron varios deportistas con la ‘B’, pero ¿para qué? si no entraban ni a las finales. La jefatura de misión ha definido que participen los mejores, tener una mayor productividad con menos seleccionados. La medida va a beneficiarnos porque nos hará darnos cuenta de dónde estamos ubicados a nivel mundial”, aseguró.
Y aunque la delegación que asista a tierras brasileñas será una de las más pequeñas en las últimas décadas, Padilla resaltó que la medida servirá para que las federaciones nacionales detecten sus puntos vulnerables y puedan trabajar para mejorar el nivel de sus atletas.
“La de natación, por ejemplo, tiene a dos calificados hasta el momento; si no se logran más plazas, algo tendrá que hacer para mejorar los tiempos de sus deportistas, ya sea contratar un entrenador internacional o buscar nuevas estrategias de preparación”.
A Beijing 2008 México asistió con 85 deportistas; cuatro años antes participaron 115 en Atenas. A Sydney viajaron 115, a Atlanta 1996, 118 y a Barcelona 1992, 110.
El dirigente pidió no presionar a las atletas consagradas como la taekwondoín María Espinoza, doble medallista olímpica o la clavadista Paola Espinosa, quien también suma dos preseas.
“También la nueva generación viene pisando fuerte con deportistas como Alejandra Orozco. No hay que cargarles tanto la mano a quienes ya tienen logros grandes. Creo que Brenda Flores y Guadalupe González en atletismo pueden dar la sorpresa, también Alejandra Zavala en tiro deportivo, así como los boxeadores y halteristas”.
