Presidente Masaryk se ha convertido en sinónimo de diseño. En sus escaparates se ven los nombres de las marcas más lujosas y exclusivas del mundo. Pero, entre estos gigantes se abren paso aquellos que tienen propuestas frescas y que no siempre se ciñen a las tendencias internacionales.

Algunos de estos diseñadores han desarrollado sinergias con artesanos nacionales que le dan un toque único a la ropa, muebles y accesorios que puedes encontrar en tan sólo dos cuadras de la calle Emilio Castelar. 

Al igual que en otras zonas de la ciudad, como las colonias Roma y Condesa, este diseño independiente está tomando fuerza con sus formas y materiales innovadores.

Es así que nace Rumbo Castelar, una iniciativa en la que participan una serie de negocios emprendedores, todos con menos de cuatro años de vida, que sirven como refugio para la creatividad y propuestas que rompen esquemas.

Conoce esta nueva ruta donde los aparadores tienen algo nuevo que mostrarte.

Prendas con personalidad
Iniciamos con Lago DF. Su fundadora, Regina Barrios, presenta una línea de joyería que se distingue porque "no está a la moda, más bien son piezas la gente colecciona porque son únicas". Sus componentes son cueros, perlas de Tahití, sedas, piedras talladas a mano, entre otras más. 

En ese mismo espacio se exhiben los productos de 10 marcas pequeñas, entre ellas Boca, de Alessandro Cerutti. Este italiano que vive desde hace años en México, diseña lentes y relojes de hombre, en los que combina tecnología europea con detalles artesanales, muestra de ello son los extensibles de cuero trenzados a mano. Encuéntralo en el número 209. 


De acuerdo con Regina Barrios, Rumbo DF busca salir del estereotipo de la zona, es para aquellos que quieren algo totalmente diferente a lo que ofrece Polanco, "es hacer barrio, disfrutar de la colonia y apoyar a los diseñadores locales, ya que muchos de ellos viven en la zona". 

Si estás buscando un lindo regalo date una vuelta por Panyc, una pequeña tienda de artículos de piel, todos ellos elaborados artesanalmente y cocidos a mano. Encuentras desde bolsas, carteras, hasta elementos de decoración para el hogar. El diseñador a cargo es Paolo Angelucci. Ubícalo en el edificio marcado con el número 209. 

Continúa tu camino y llega a la boutique de la diseñadora brasileña Sandra Weil. Entre las compradoras se escucha que son "prendas divertidas", mientras que la encargada del sitio las define para "gente con personalidad". Los detalles hechos a mano son parte elemental de cada una de las prendas y, si así lo deseas, pueden realizar algunas modificaciones que pidas. Está en el número 185. 


Por último, en Yakampot, el diseñador mexicano Francisco Cancino presenta una colección que mezcla técnicas usadas por artesanos de su natal Chiapas, con diseños modernos y frescos. Es así que puedes conseguir una blusa o saco con delicados bordados. Encuéntralo en el 215 B.


Intrépidos en movimiento
Sigue hacia el parque Lincoln. Vas a llegar a People for Bikes, donde encuentras todo lo que necesitas si eres un ciclista de corazón. Además, puedes estar al pendiente de sus redes sociales para inscribirte en alguno de los recorridos que realizan los sábados a sitios como el Desierto de los Leones o Las Lomas de Chapultepec. También organizan rodadas nocturnas los jueves. Emilio Castelar 215 B. 
 

Arte sin paralelo
Después, en la galería LTBArt conoce algunos de los artistas internacionales distinguidos por sus técnicas novedosas. 

Algunas de las obras están realizadas con miles de rayos X, unidos digitalmente por Nick Veasey. Otras son fotografías que parecen óleos del siglo XVIII, al estar tomadas bajo el agua con la lente de Cristy Lee Rogers.

Gavin Bond nos expone imágenes tras bambalinas de las modelos de Victoria's Secret, y con la técnica diamond dust los rostros de figuras como Elizabeth Taylor cobran vida de la mano de Russel Young. En el 230 de la calle. 



Hogar con personalidad
Rumbo Castelar te ofrece dos opciones donde encuentras todo lo necesario para amueblar y decorar tu casa al mismo tiempo que le das una personalidad inigualable.

Iniciamos con Atelier Central. Sofía Casares presenta diseños encarnados en materiales orgánicos: maderas finas, linos y algodones son los elementos primordiales. Sus creaciones incluyen el trabajo de manos mazahuas. Las piezas van de lo vintage a lo contemporáneo. Emilio Castelar 180.

Pero si amas el pasado seguramente pasarás mucho tiempo analizando cada una de las piezas que presenta Decada Muebles Vintage. La decoración y mobiliario son importados de Alemania y Nueva York. Todas son de los años 50 a los 70. Claro, les han dado su "manita de gato" para que luzcan impecables, sin perder su esencia. Edificio 227.
 

Para calmar el apetito
Inicia el día con un almuerzo en la Taquería el Turix. Con casi 20 años de tradición es reconocida por su cocina yucateca. Llega antes del medio día porque su famosa cochinita pibil "vuela". Ubícala en el número 212. 

Próximamente abrirá Gogó y Lola, restaurante mediterráneo. En su terraza podrás disfrutar de un trago, ya sea ginebras o mezcales que están de moda, o un buen vino acompañado con algo para picar, como unos pinchos. 

Una de las estrellas del sitio es su horno al carbón, el cual, dicen, le dará un toque diferente a los cortes y pescados. La apertura está prevista para la primera semana de junio. Se encuentra en el 213.

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