Los pilotos de la aerolínea alemana Lufthansa iniciaron una huelga de dos días por una disputa salarial, un paro que obligó a la empresa a cancelar cerca de 900 vuelos.
En un principio, el sindicato Cockpit había convocado una huelga de 24 horas para el miércoles. A última hora del martes, después de que Lufthansa intentase sin éxito que los tribunales impidieran el paro, amplió la protesta también al jueves.
La empresa canceló 876 de los 3.000 vuelos que el grupo Lufthansa tenía programados, entre ellos 51 trayectos de larga distancia. Alrededor de 100.000 pasajeros se han visto afectados, apuntó.
La aerolínea expresó su "completa incomprensión" de la decisión de Cockpit de ampliar la huelga y dijo que se prepara para gestionar el paro del jueves.
Otras marcas del grupo Lufthansa como Eurowings y Swiss y Austrian Airlines no se verán afectadas por la protesta.
El paro es el 14to convocado por el sindicato desde abril de 2014 en la larga disputa con la aerolínea. Se produce en un momento de reestructuración en Lufthansa, que busca hacer frente a la creciente competencia de las aerolíneas árabes y las europeas de bajo costo.
Cockpit sostiene que la empresa ha obtenido "muy buenos números durante años" pero que sus pilotos no han recibido las consiguientes mejoras salariales.