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Rickie Fowler
esperaba terminar la segunda ronda del OHL Classic de buena forma, pero la tormenta que azotó el Caribe suspendió por más de dos horas el torneo impidió que número 10 del mundo culminara el día.
El estadounidense se quedó a tres hoyos de firmar su tarjeta y se mantiene a un golpe del líder, Patrick Rodgers , quien se mantuvo con un score de once golpes bajo par, también a tres banderas por disputar.
Después de las 14 horas, el torneo se vio obligado a detener actividades hasta que las condiciones climatológicas permitieran un buen desempeño de los golfistas. A las 4 de la tarde aproximadamente, los profesionales regresaron al campo.
Fowler pegó su primer bogey del certamen, en la bandera 14, después de 31 hoyos sin error y once birdies en total. El norteamericano estaba muy precavido para alejarse del resto con el liderato en las manos, más esos cinco golpes en el par 4 lo bajaron al segundo puesto, con -10.
Cuando Rickie quiso componer, la falta de luz en Playa del Carmen provocó que los oficiales sonaran la chicharra; terminará los tres hoyos mañana.
Patrick Rodgers aprovechó la humedad caribeña y los greenes mojados. Cuando se reanudaron las actividades, el estadounidense impactó cuatro pájaros de manera consecutiva para quedarse, por lo mientras, como líder.
Patton Kizzire, el golfista que cerró el jueves como primer lugar del OHL Classic, tuvo complicaciones con los vientos del mediodía. Un doblebogey al inicio de su vuelta dos en El Camaleón parecía bajarlo a su realidad, pero después de la tormenta reajustó con tres birdies en fila para cerrar la ronda y quedar empatado con Fowler en el segundo sitio.
Por lo pronto, antes de que culmine de manera oficial la segunda jornada en Mayakoba , el corte se mantiene en un golpe bajo par.
